ALBA MIERES NAVEIRAS  |  Fotografía: Pixabay  |

De nuevo, con la imposibilidad de hacer una charla presencial a causa del COVID-19, la Universidad de Valladolid ha ofrecido una conferencia online, en su ciclo de eventos por el Día Internacional de la Mujer. En esta ocasión y cada una desde su casa, la vicedecana de Extensión Universitaria y Comunicación de la Facultad, Dunia Etura, la activista en ACNUR, Eva Méndez, y la fundadora y presidenta de la ONG Save a Girl Save a Generation, Asha Ismail, hablan sobre una doble discriminación: ser una mujer refugiada.

La primera en tomar la palabra es Eva Méndez, que también es doctora en Derecho y trabaja en ACNUR desde 2005. Destaca los motivos por los que las personas deciden huir de su país. Entre ellos, las guerras, las ideas políticas o las violaciones de los Derechos Humanos sólo representan uno de cientos ejemplos.

Sin embargo, esta huida también puede ser por pertenecer a una minoría, como el colectivo LGBT, o incluso por ser mujer. En este caso y con la suma de los anteriores motivos citados, se añaden el riesgo de convertirse en esclavas sexuales, de sufrir abusos sexuales o violencia, la mutilación femenina e incluso matrimonios infantiles.

‘A veces el fenómeno de la violencia es de tales dimensiones que por mucho que se quieran proteger no cuentan con los medios. Entonces estas mujeres y niñas tienen que huir de sus países de origen y cruzar la frontera en búsqueda de la protección que ya no tienen en sus países’-Eva Méndez.

Las cifras facilitadas por Eva son aterradoras. Más 80 millones de personas en el mundo son refugiadas y entre el 48% y el 50% de ellas son mujeres y niñas.

A su vez, Méndez señala que ‘una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido algún tipo de violencia física o sexual y de entre ellas, 15 millones son chicas adolescentes de entre 15 y 19 años. El 72% de las personas que sufren o están en situación de trata son mujeres o niñas y 4 de cada 5 son objeto de explotación sexual.

No obstante, si hablamos de cifras sobre la mutilación genital femenina o el matrimonio infantil, los números son aún más devastadores. Más de 200 millones de mujeres y niñas entre 15 y 40 años han sufrido la mutilación genital femenina. La mayoría de ellas incluso antes de cumplir los 5 años. En el caso de los matrimonios infantiles, más de 650 millones de niñas y mujeres en el mundo han sido forzadas a casarse antes de cumplir los 18 años.

Fotografía: Pixabay

Eva también recalcó tener en cuenta que hay mujeres en situaciones con mayor vulnerabilidad. En este grupo entran las embarazadas, las discapacitadas, las de edad avanzada, las adolescentes, las menores no acompañadas o las mujeres que huyen solas.

Incluso en los países de tránsito o para cruzar la frontera, ellas mis relatan que ‘han tenido que ser explotadas o soportar situaciones de abuso sexual y violencia para conseguir llegar’, informa Méndez. Añade que desde ACNUR luchan por garantizar el empoderamiento de las mujeres y garantizar su igual acceso a derechos y a la asistencia humanitaria que ‘debemos garantizar en igualdad de condiciones que el resto de las personas refugiadas’.

La conferencia prosigue con la intervención de Asha Ismail, cuya labor se resumió en un vídeo de introducción. Ella sufrió la mutilación genital a los 5 años de edad y la obligaron a casarse. Cuando nació su hija, se prometió salvar a las niñas de las siguientes generaciones. Por ello, fundó la ONG Save a Girl Save a Generation en 2007 con el objetivo de concienciar a la población.

‘No ignores el futuro.  Lo que nos afecta a una nos afecta a todas’-Asha Ismail.

Ismail se centró en hablar sobre la mutilación genital femenina, un problema que aclara, ‘estamos hablando de la mutilación genital femenina a nivel mundial. No sucede sólo en África, se practica en 92 países’. Además, añade que: ‘es un tema de género, independientemente del continente, del color de piel o de la religión’.

Ella misma explica que la mutilación femenina se practica para privar a la mujer de su placer y someterla al hombre. ‘Eres mujer y tu existencia en este mundo es dar placer cuando lo necesite  ese hombre y parir hijos. No tienes que tener ningún placer’, cita de manera desgarradora. Y añade: ‘cuando quieres tener relaciones con un hombre no lo pides tú, porque ¡uf, qué horror! ¡Qué salida es! Es él cuando él quiere y siempre el motivo es para tener hijos. Están ahí para parir. Un objeto….’.

Además, Ismail sostiene que esta horrible práctica no está lo suficientemente investigada para hablar de un estudio real. Esto se debe a que en la actualidad se han incluido países que antes no se sabía que lo hacían. No obstante, tampoco hay suficiente apoyo psicológico para las víctimas.

Por otro lado, cuando se le preguntó a Asha sobre la labor de los medios de comunicación en hablar de este tipo de situaciones como las mujeres refugiadas o el matrimonio infantil, defendió que ‘los medios y los periodistas son los mejores aliados. Llegan a muchas personas y dan voz a personas que nunca han sido escuchadas’.