AINARA ÁLVAREZ GONZÁLEZ | Fotografía: ¡Stock |

La novela Culpa Mía de Mercedes Ron ha sido adaptada en dos ocasiones: una versión española estrenada en 2023 y una británica titulada Culpa mía: Londres lanzada en 2025. Ambas películas narran la historia de Noah y Nick, hermanastros que se ven envueltos en una relación prohibida llena de pasión y conflictos. Sin embargo, cada adaptación presenta diferencias significativas que las distinguen.

Ambientación y Escenario 

La versión española sitúa la trama en España, mientras que la británica traslada la historia a Londres. Este cambio de localización en Culpa mía: Londres aporta una estética más pulida y una atmósfera que eleva la producción respecto a su versión anterior.

Desarrollo de personajes 

En Culpa mía: Londres, los personajes principales muestran una mayor profundidad. Asha Banks ofrece una interpretación más matizada de Noah, mostrando su evolución creíble, desde la incomodidad inicial hasta una mayor confianza en sí misma. Por su parte, Matthew Broome dota a Nick de un carisma que logra sostener la historia, aunque sin grandes variaciones respecto a la interpretación original.

Química entre protagonistas

La química entre los actores es fundamental en una historia de romance prohibido. Mientras que en la versión española la intensidad de la relación es palpable, en la adaptación londinense se percibe una conexión más madura y menos impulsiva. Esta diferencia en la interpretación de los personajes principales es, quizás, el punto más distintivo entre ambas versiones.

Temáticas y Profundidad 

Ambas películas abordan temas como el amor prohibido, el trauma y la violencia. Sin embargo, Culpa mía: Londres se centra más en el desarrollo emocional de los personajes, mientras que la versión española enfatiza la pasión y el drama. La adaptación británica se toma ciertas libertades con la trama original, actualizando algunos aspectos para conectar mejor con el público de Reino Unido.

Aspectos técnicos

La dirección de Dani Girdwood y Charlotte Fassler en Culpa mía: Londres destaca en las secuencias de acción, otorgando a la película un ritmo más dinámico y una fotografía más sofisticada. No obstante, el guion sigue atrapado en los mismos conflictos predecibles y giros argumentales que ya se vieron en la primera versión.