DIEGO FERNÁNDEZ COCA | Fotografía: Pixabay |
Desde hace ya muchos años, el deporte ha favorecido la normalización, la rehabilitación y la integración de las personas que sufren alguna discapacidad y ha conseguido complementar una vida activa y construir una sociedad accesible.
Como dato importante, debemos tener en cuenta que la relación entre deporte y discapacidad viene de lejos. Al final de la Segunda Guerra Mundial, en el hospital Stoke Mandeville en Inglaterra, Sir Ludwig Guttman fundó un centro para personas con alguna discapacidad y en el que introdujo el deporte, ya que en su opinión este resultaba positivo para sus pacientes. Gracias a esto, Sir Ludwig consiguió establecer una unión entre deporte y discapacidad.
Pero conseguir esta unión entre la discapacidad y el deporte no siempre resulta fácil. Los deportes adaptados a estas personas necesitan el apoyo de un gran número de personas: psicólogos, terapeutas, monitores…, lo que conlleva un mayor gasto económico que los deportes para gente que no sufre ninguna discapacidad.
Pero aparte de los grandes costes económicos, a ello hay que sumarle la poca publicidad que estos deportes poseen, si bien en los últimos años ha mejorado, gracias a medios como la televisión, en donde no solo podemos ver los Juegos Paralímpicos, sino también ver en diferentes canales deportes como el baloncesto, fútbol, atletismo… Todos ellos adaptados para personas con discapacidad. A pesar de esto, la publicidad de la que gozan es muy reducida y es una de las razones por las que reciben mucho menos dinero y ayudas económicas que las de un deporte para personas no discapacitadas, ya que como todos sabemos, en los medios televisivos aquello que más audiencia tiene es en lo que más se invierte y este no es el caso de los deportes para discapacitados.
En general, los deportistas discapacitados están teniendo un avance positivo en lo económico y en lo publicitario, pero aún queda un largo camino que recorrer para que se reconozca el gran mérito de estas personas y reciban la misma atención que cualquier otro deportista de alto nivel que no sufre ninguna discapacidad.