MARÍA ROMERO JIMÉNEZ | Fotografía: Sandra Soria
Desde que Europa penalizara a Rusia por la invasión a Ucrania, los países europeos han notado las consecuencias. Los estados miembros de la Unión Europea impusieron sanciones económicas al país ruso y dejaron de depender del gas y del petróleo ruso, pero Rusia es uno de los principales exportadores de gas en el continente europeo. Es por ello por lo que la inflación se ha avivado, afectando en la economía y las compras, a nivel nacional.
La electricidad y los combustibles es lo que más se ha visto incrementado durante el último año. Por ejemplo, la factura de la luz es casi un 28% más cara que hace un año. También el mercado del petróleo ha sufrido una subida, en este caso del 73%. Además, el precio de la gasolina es inestable, ya que puede llegar a variar tres veces en un mismo día.
Alfonso Jiménez, trabajador en La Rioja afirma que ` ha incrementado el interés por la calefacción alternativa, como las estufas de butano, ya que el precio de la bombona está regulado. Además, preguntan por estufas de parafina, es decir, keroseno, o pellet; aunque con la subida de precios de esos combustibles han dejado de ser tan atractivas´. También asegura que `a principios de este año el pellet se vendía a unos 4,50 euros el saco de 15 kilos, pero ahora está a 7 euros y sigue in crescendo. Hasta el momento el consumidor tiene que pagar casi casi un 36% más que hace un año.´
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), si hace un año con alrededor de 1000 euros los ciudadanos podían cubrir todas las necesidades básicas como pagar las facturas, el alquiler, ir al supermercado y comprar ropa necesaria, este año los precios habrían subido casi un 9% respecto al anterior, según el Índice de Precios de Consumo (IPC).
EL CONSUMO
La cadena de suministro mundial aumenta la incertidumbre y se espera que la escasez de materias primeras empeore, por lo que son muchos los españoles que deciden adelantar sus compras para no quedarse sin los productos deseados. Pero a este factor se le suma la disminución del consumo por parte de los clientes. `Según los análisis de Salesforce, el 51% de los consumidores tiene previsto comprar menos regalos navideños este año.´
Por muy lejanas que parezcan las celebraciones navideñas, es probable que el tiempo se eche encima con los regalos de Navidad. Sin embargo, estas fechas son perfectas para encontrar los productos deseados a buen precio ya que, conforme se acercan los días señalados, los productos sufren una importante subida en los precios. Debido a todos estos factores, muchos españoles deciden adelantar las compras de navidad y ahorrar.
Pilar Cepero, comercial de una multinacional de Zaragoza, asegura que este año `los consumidores indagan más en las ofertas como por ejemplo 3×2 y aprovechan los descuentos del 70% en pescado fresco, aunque se aprovisionan de productos perecederos y congelados. Además, los ciudadanos suelen ser pacientes y esperan a las ofertas del Black Friday para conseguir los productos con los mejores descuentos.´
Otro factor es el temor existente por parte de los consumidores de que las condiciones económicas empeoren y los precios aumenten constantemente. Por eso muchos compradores optan por hacer los pedidos con mucha antelación.
España siempre está en el ranking de los países en los que sus habitantes más gastan en Navidad. Los métodos de consumo han cambiado con el paso del tiempo, además de lo que el mundo entiende como `necesidad´. Si preguntásemos a los abuelos qué regalos recibían en Navidad cuando eran pequeños, muchos dirían que `nueces, zanahorias, naranjas y toallas´.
Hoy en día, un niño recibe de media en España 10 regalos. Pero, ¿es necesario que un niño reciba tantos regalos? Si bien la regla de `los cuatro regalos´ sería la más idónea :`Algo que deseen mucho, algo que necesiten, algo para leer y algo para ponerse´. Es decir, ni solamente uno, ni diez regalos. Cuatro es la cifra recomendada a la hora de escribir la carta a los Reyes Magos o a Papá Noel. Pero debido a la crisis europea, se estima que este año haya una reducción en este tipo de consumo.
El adelantamiento de las compras de navidad no solo afecta a los ciudadanos, sino también a las ciudades. Prueba de ello son las luces de navidad, ya que cada año se adelantan cada vez más a estas fechas. En algunas ciudades como Valladolid ya han empezado a organizarlo.