ANDREA DEL CAÑO JOTEL | Fotografía: iStock
Las plataformas de streaming han llegado a nuestras vidas para quedarse. Esto ha provocado que la televisión convencional tal y como la conocemos haya sido relegada a un segundo plano. Pero ¿cómo hemos llegado a esto?
La primera plataforma de streaming conocida apareció en el año 1998, en la ciudad china de Hong Kong, y se llamaba iTV. Más adelante, en los largos años 2000, aparecen las plataformas que conocemos hoy en día, como Netflix, HBO, Disney+ o Prime Video.
Según la revista Voz Pópuli, en el año 2017 los jóvenes de entre 13 y 24 años veían la televisión una media de 121,6 minutos al día. En cambio, en este año 2023 solo ven una media de 65 minutos diarios. Esta bajada en los números va en contraposición con el aumento del uso de plataformas como YouTube o Twitch.
Actualmente, Netflix, la plataforma más utilizada en todo el mundo, cuenta con 220 millones de suscriptores. A esta le siguen Amazon Prime o Disney+, con 160 millones de suscriptores. Les siguen HBO Max, que tiene a sus espaldas casi 80 millones, Hulu que cuenta con 48, Paramount+ con 46 y Apple TV con 40.
Encontramos muchas diferencias entre lo que ofrecen unas opciones y lo que nos ofrecen otras. La población actual, sobre todo la juvenil, se decanta por las plataformas digitales por diferentes cuestiones. Entre ellas está la inexistencia de anuncios, con los que se puede perder el interés del espectador en lo que se está viendo. O el poder de elección, la propia persona es la que decide que ver, cuando verlo y donde verlo.
Esto también está ligado con los horarios impuestos en la parrilla, las series o los realities comienzan a emitirse a horas muy tardías en día de diario. Y tú tienes que adaptarte a ese horario. Por ejemplo, MasterChef Junior, que su publico objetivo son los niños, comienza a las 22:00 horas. Igual que Gran Hermano, Salvados o diferentes películas.
Otra de las razones que lleva a los espectadores a elegir las plataformas es la posibilidad de hacer maratón de su serie favorita en vez de tener que esperar una semana por el siguiente capítulo. También cuentan con la posibilidad de volver a ver una serie o una película de otra década e, incluso, revivir una serie ya vista.
Pero eso no es todo, las tecnologías avanzan a velocidad de crucero y eso trae cosas como el conocido algoritmo. El algoritmo permite a las aplicaciones mostrarnos aquello que puede ser más afín a nosotros o que más nos puede gustar. De esta manera sabemos que las series o películas que nos ofrecen van a ser de nuestro agrado.
En el mundo globalizado que vivimos, las plataformas de streaming te ofrecen la posibilidad de ver las series en versión original o cambiar el idioma del audio y de los subtítulos a tu gusto. Es un gran punto a su favor si estás interesado en aprender a hablar otra lengua o eres de los que piensan que las series hay que verlas en su idioma original.
Unida a la globalización también vemos que llegan a nosotros trabajos de otros países que no sean Estados Unidos, como Polonia, Noruega o Alemania.
A mayores, la posibilidad de usar subtítulos ayuda a las personas con déficit auditivo a poder disfrutar del contenido. Igual pasa con la descripción del audio para las personas con problemas de visión. Actualmente la televisión convencional solo cuenta con los subtítulos y no todos los canales.
Todo esto ha desencadenado en que muchas cadenas y compañías de televisión, como RTVE, Mediaset o ATresMedia, hayan llevado la televisión al streaming. No encontramos ante RTVE Play, MiTele y ATresPlayer respectivamente. A su vez, la aparición de la SmartTV ha traído consigo la posibilidad de poder ver otro día o a otra hora un programa que ya han emitido durante la semana.
Estas son algunas de las razones por las que las plataformas de streaming se están haciendo con el mercado televisivo. Y las compañías lo saben, por ello están reinventándose. Son cada vez más las aplicaciones con las que contamos para ver directos, series, vídeos y películas de forma online.
Aun así, hay mucha gente que sigue prefiriendo ver la televisión convencional, sin tantas complicaciones, con los informativos en directo, los partidos deportivos o los concursos. Sobre todo personas mayores que no llegan a entender estas tecnologías. Por no hablar, por supuesto de la gratuidad de la televisión y el pago mensual que implican las plataformas.
Por ello, te pregunto: ¿tú eres más de ver la televisión convencional o prefieres las plataformas de streaming?