ALBA HERNÁNDEZ FUENTES | Fotografía: Pikara Magazine
El pasado siglo nació el feminismo, una lucha que todavía sigue vigente y que, a lo largo de los años, ha conseguido muchos logros a nivel social. En Pikara Magazine llevan 13 años queriendo dar visibilidad a la imagen de las mujeres de todo el mundo. Hoy nos ha atendido una de sus coordinadoras, María Ángeles.
Pregunta: ¿A qué se dedican? ¿Cuál es el objetivo de su revista?
Respuesta: Pikara Magazine es una revista feminista. Al principio era una página web, la cual seguimos actualizando todos los miércoles. Publicamos entre 9-15 temas a la semana aproximadamente. Luego, además, tenemos una edición en papel al año. También, desde 2019, hacemos cuatro monográficos al año: un producto en papel, más pequeño de formato y barato, abordando un único tema.
P: ¿Cuándo y cómo nace Pikara Magazine?
R: Nació en noviembre de 2010. Surge como un espacio de periodistas freelancers que montaron un proyecto porque tenían propuestas periodísticas, temas que les gustaría escribir, y en los medios en los que colaboraban o trabajaban no tenían. Fueron alentadas por una profesora de la Universidad del País Vasco, Lucía Martínez Odriozola, que también fue fundadora de la revista. Abrieron la revista, sin ninguna pretensión de ser un gran medio ni como proyecto económico del que pudieran vivir varias personas, simplemente para contar las historias que querían.
P: Su revista cuenta también con una tienda online. ¿Qué podemos encontrar en ella?
R: En nuestra tienda vendemos los monográficos y el anuario. Ambos productos los reciben las suscriptoras, según tu aportación recibes unos u otros. Además de la tienda online, los pueden encontrar en un montón de librerías.
P: ¿El feminismo actual busca la superioridad de la mujer sobre el hombre?
R: El feminismo lo que busca es analizar diferentes ejes de poder, entre ellos el patriarcado, que es un sistema que genera un poder masculino, y lo que no encaja en eso son cuerpos y personas subordinadas. No buscamos la superioridad de nadie, al contrario, queremos romper todas las barreras que generan, ejes superiores e inferiores, estructuras de poder. De hecho, el periodismo feminista creo que también tiene que cuestionar el sistema racista, capacitista y capitalista, porque genera vidas de primera y segunda, que valen más y menos, cuerpos explotables y otros que no, además de las expulsiones de gente que no vale lo mismo para el sistema.
P: ¿Sigue habiendo discriminación de la mujer en el mercado laboral? ¿Mucha o poca?
R: Yo soy periodista, no experta en nada, para responderte a esta pregunta tendría que analizar el tema en concreto, buscar datos, etc., en este caso no me atrevo a darte un dato porque cuando quiero hablar de algo me informo. Sí existen muchos informes en los que hay una brecha salarial de género, es decir, que de manera generalizada los hombres cobran más que las mujeres, además de los datos de paro y desempleo que son mayores en las mujeres, o los de precariedad en el empleo o los peor valorados y pagados, que en muchos casos son ligados a cuidados que mayoritariamente hacen mujeres, y suelen ser racializadas y migradas.
P: ¿Es difícil ser mujer periodista?
R: No creo que sea más difícil ser mujer periodista que ser mujer en cualquier ámbito profesional.
P: ¿Cómo ve reflejada a la mujer en los diarios convencionales? ¿Se les da su lugar o se la relega de más?
R: Yo ahora mismo trabajando en un medio feminista me siento una privilegiada; sí que tengo experiencia en medios generalistas. Tú, incluso, puedes comprobar que en las facultades son mujeres las que estudian la carrera, entonces los puestos de redactores están bien ocupados por mujeres, pero los puestos de decisión son todavía de los hombres y siguen siendo los que deciden qué tema va y qué no.
P: ¿Cómo considera que están tratadas las mujeres en la industria de la música?
R: Sobre música no te puedo hablar mucho porque no es algo que controle ni me apasione. En el reggaeton hay mucha controversia, soy consciente. Tenemos un artículo sobre Bad Bunny y este tema por si a la gente le interesa.
P: En el fútbol femenino, ¿cree que deben cobrar lo mismo los hombres y las mujeres?
R: La lucha de las mujeres futbolistas no ha sido por cobrar lo mismo, sino por tener un salario mínimo similar, son conscientes de que no generan lo mismo ni nunca van a querer cobrar los mismo que Messi, Cristiano Ronaldo o que cualquier otro futbolista que esté jugando en la liga española ahora mismo.
P: ¿Qué consejos les daría a futuras periodistas?
R: Para mí ha sido un trabajo muy vocacional, en el que he luchado mucho por seguir estando. Yo me licencié en 2005 y haber podido seguir ejerciendo y viviendo de esto me parece un logro porque es un sector bastante precario. He trabajado por intentar mantenerme, buscar mi hueco, proponer temas, etc. Recomiendo buscar un tema que te guste, del que sepas mucho y puedas especializarte. A parte de publicar en Pikara Magazine, trato mucho el tema del agua en múltiples dimensiones, como el cambio climático, la energía eléctrica, los pantanos, las hidroeléctricas, el suministro urbano, las luchas en los territorios en defensa del agua por contaminación, etc., lo que me ha abierto las puertas a escribir en muchos sitios, conocer un tema muy al dedillo para tener una mínima especialización.
P: Están en Instagram, Twitter, Facebook, YouTube y TikTok. ¿A qué se dedican y cuál es el objetivo de sus redes sociales?
R: Nos dedicamos a hacer periodismo pero, ¿cómo llegas a la gente? En los años de nacimiento de la revista las redes sociales eran muy incipientes, pero, sobre todo, era Facebook lo que nos ayudó mucho a que tuviera más lectoras y nos conocieran en otros territorios. De hecho, casi el 40% de nuestras visualizaciones vienen de América latina, gracias a las redes sociales. Estar en RRSS también es una cuestión de difundir lo que haces, tu marca, crear comunidad, etc., pero, por otro lado, nos genera mucha controversia la dependencia que tenemos de las redes sociales. Igual que creamos estos medios al no tener cabida en los tradicionales al haber señores que decidían lo que valía y lo que no, ahora estamos vendiendo nuestro trabajo a medios y herramientas sociales que son de señores ricos y blancos que también deciden con sus algoritmos qué vende y que no, y encima lo estamos haciendo gratis. Pero nos han ayudado a llegar a mucha gente.