Ainara Alvarez González | Fotografía: Pexels |
Las mascotas se han convertido en un apoyo fundamental para la salud mental de sus dueños. Más allá de ser simplemente compañeros, los animales tienen un impacto profundo en el bienestar emocional, reduciendo la ansiedad, la depresión y fomentando una mayor calidad de vida.
Beneficios emocionales de tener una mascota
Tener una mascota, ya sea un perro, un gato o incluso animales menos comunes como conejos, aves o peces, puede generar múltiples beneficios en la salud mental. Se ha demostrado que la interacción con los animales libera oxitocina, una hormona relacionada con el bienestar y el apego, además de reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Algunos de los principales beneficios incluyen:
- Reducción del estrés y la ansiedad: el simple acto de acariciar a una mascota puede generar un efecto calmante, disminuyendo el ritmo cardiaco y la presión arterial. Perros y gatos, en particular, pueden detectar cambios en el estado de ánimo de sus dueños y brindar consuelo en momentos difíciles.
- Combate la depresión y la soledad: las mascotas ofrecen compañía incondicional, lo que puede ser especialmente beneficioso para personas que viven solas o que atraviesan momentos de aislamiento social. Su presencia constante ayuda a reducir sentimientos de tristeza y a proporcionar un propósito diario.
- Estimulo para actividad física y la rutina: los perros, en especial, fomentan la actividad física al requerir paseos diarios. Este hábito no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también contribuye a la salud mental, ya que el ejercicio está asociado con la producción de endorfinas, hormonas que generan sensación de felicidad.
- Mejora de la autoestima y el sentido de responsabilidad: cuidar de una mascota implica compromiso y responsabilidad, lo que puede fortalecer la autoestima. Atender sus necesidades, educarlos y verlos crecer genera una sensación de logro y propósito en la vida.
- Fomento de la interacción social: salir a pasear con un perro o acudir a grupos de dueños de mascotas puede facilitar la interacción con otras personas, reduciendo la timidez y promoviendo la creación de nuevas relaciones sociales.
El papel de las mascotas en tiempos de crisis
Durante la pandemia de COVID-19, muchas personas encontraron en sus mascotas un refugio emocional. En un contexto de aislamiento y miedo, los animales proporcionaron estabilidad y apoyo, ayudando a sus dueños a sobrellevar la incertidumbre.
Asimismo, la terapia asistida con animales ha cobrado mayor relevancia en hospitales, residencias de ancianos y centros de salud mental, donde se ha demostrado que la interacción con mascotas puede mejorar el estado de ánimo de pacientes con trastornos de ansiedad, depresión o estrés postraumático.