MATEO TRAPIELLO IZAGUIRRE | Fotografía: Jorge Ovelleiro/últimoCero |
En Valladolid, quizá más que en otros lugares, la cultura musical de base siempre se ha visto obligada a avanzar contracorriente: limitaciones económicas, objeciones legales, desamparo institucional… Todas estas dificultades han interpuesto desafío tras desafío a los y las artistas emergentes de todas partes desde siempre, pero esta ciudad fue particularmente propensa en tiempos recientes por condenarse a sí misma al ostracismo musical. Tales eran las palabras de Javier Vielba “El Meister”, músico y productor de proyección internacional gracias a la fama de Arizona Baby y padrino ejemplar de la escena musical pucelana, al defender en el pleno del Ayuntamiento la importancia de la cultura de base para una ciudad como Valladolid.
Los artistas, tanto consagrados como emergentes, son lo que son gracias a un público fiel, unos locales y asociaciones culturales entregadas y, por supuesto, su propio talento y capacidad creativa, que los define e identifica en un sector tan precario y competitivo como es el de la música. Es en los medios de comunicación en quienes recae la tarea de resaltar esos valores particulares de cada banda o artista, analizar su trabajo y llevar al público la noticia de su existencia. No obstante, la prensa generalista, incapaz de cubrir adecuadamente la complejidad de la escena musical menos comercial, ha sido relevada por medios especializados más jóvenes, con miras más amplias y que prestan mayor atención al detalle.
La floreciente escena pucelana tiene la suerte de contar con diversas páginas y medios que defienden la calidad y variedad de la escena cultural local, pero dos en particular merecen una especial mención, aunque por motivos diametralmente opuestos. El primero es un medio que con los años ha ido creciendo en número de redactores y difusión, alcanzando proyección internacional gracias a un contenido variado y de gran calidad; el segundo, una página mucho más humilde pero absolutamente entregada a los y las artistas de Valladolid desde el día en que se creó, y que paso a paso está viendo cumplidos los objetivos que se marcó para con su propia labor y la escena local.
El Quinto Beatle
Cuando en 2015 lo que un año antes era un portal de series y cine más o menos genérico decidió centrarse exclusivamente en la música, nada presagiaba la envergadura que el proyecto alcanzaría. Apenas cuatro años después de su configuración, El Quinto Beatle es, gracias al esfuerzo de su equipo y con nulo apoyo institucional, uno de los medios nacionales más relevantes a nivel de crítica y opinión. Y lo hacen, como asegura su director y fundador Ángel Gallegos, alejándose de la dinámica de “la mayoría de webs y blogs que simplemente funcionan como «promoción» de aquello que consideran oportuno”.
Con la firme intención de posicionarse como el medio de referencia en países hispanohablantes (el tráfico latinoamericano hacia la página no ha hecho más que crecer últimamente), puede parecer que en El Quinto Beatle tienen las miras puestas por encima de la perspectiva local. Es más que comprensible, pues en ese caso podría entenderse que el medio pecaría de favoritismo, ya que buena parte de su staff está afincado en Valladolid. En palabras de Gallegos, es cierto que la revista goza, por su situación, de “acceso a mayor información de la escena local, su infraestructura y sus bandas o artistas, pero no priorizamos, por ejemplo, sobre cualquier otro nombre de Sevilla, Barcelona, Valencia o Vigo.” El aprecio por las diversas escenas locales de un panorama nacional para el que la cobertura es más que sobresaliente viene determinado por los colaboradores de las diversas localidades. En su sección “The Cavern”, El Quinto Beatle realiza entrevistas a artistas y bandas emergentes de tantos lugares como sea posible, dentro y fuera de las fronteras españolas, pero con un cariño especial, como es evidente, a aquellas más cercanas y accesibles a los redactores.
Cada una de estas entrevistas, así como las reseñas de los trabajos que dichos artistas realizan, ayuda a profundizar en la visión y el conocimiento de las respectivas escenas locales, sus particularidades y su futuro. Es posible que El Quinto Beatle no sea un medio local, merced a la calidad del trabajo internacional que realizan día tras día, pero pocas publicaciones nacionales cuidan tanto el valor de la música emergente. Estas atención solo podría verse superada por una publicación que ni de lejos sueña con ser competidora de la anterior, pero que puede presumir de tener las ideas muy claras.
OFF
“No todo tiene que aparecer fuera de tu ciudad, de tu casa, para tener un nivel bestial”. Con estas palabras declaraba Víctor Rivera las bases de OFF, el blog que codirige desde 2014 junto a Álvaro Astorga: ayudar en todo lo que se pueda a la difusión, la publicidad y el reconocimiento de la escena musical vallisoletana. Más cerca de la dinámica de otros medios hermanados como Soundcheck Magzn que de páginas como la ya citada El Quinto Beatle, OFF es un blog que habla de la música “que se hace en Valladolid, que sale de Valladolid y que llega a Valladolid”, y es este enfoque tan decididamente local el que ha definido su labor.
Hay que tener en cuenta que, además de desempeñar esta labor de difusión, tanto Astorga como Rivera son artistas y público o directamente amigos (en Valladolid a menudo no hay diferencia) de otros y otras artistas, y su raigambre con la escena, que al amparo de Vielba y el resto de la familia de músicos pucelanos siempre ha hecho piña frente a la adversidad, es indiscutible. Por estos motivos, son conocedores directos de la difícil sostenibilidad económica de estos creadores y creadoras, de las condiciones en las que se encuentra el circuito de locales y festivales, etcétera, y de ahí nace esa intención de reivindicar la calidad de una escena local que se merece tener las cosas más fáciles. Es fácil recordar, como el propio Rivera recuerda la situación durante la alcaldía de Javier León de la Riva: “Era fácil que organizases un concierto y la policía lo desmantelase. Todavía falta mejorar mucho, debemos inspirarnos en otras Comunidades.”
Con el paso de los años, OFF ha ido creciendo, sacando poco a poco la cabeza a la hora de establecer relaciones con locales, organizadores e instituciones, y demostrando su capacidad de convocatoria en el Día de la Música de 2018: su escenario en la Plaza del Salvador, el primero jamás organizado por ellos, fue un éxito de asistencia gracias a las actuaciones de artistas como Marta Andrés, Javi Franquelo, Mike Terry o Frieda’s Still In Love. Uno de sus objetivos fundamentales como medio, “hablar de [las bandas], que se sintieran cómodas”, se ve reafirmado constantemente, gracias a la mejoría de la situación cultural de la ciudad. “Las bandas, aun así, cada vez tienen más renombre, salen más, se forman un público más cercano y fiel”, asevera.
La cultura local, cada vez en mejores manos
Los años que han venido y los que esperan siguen siendo duros para la cultura que quiere o se ve obligada a existir fuera de los cauces mainstream: la situación económica rara vez acompaña, la legalidad no la ampara lo suficiente y las instituciones siguen mostrándose reticentes a facilitar el desarrollo de este sector tan importante para la vida de ciudades como Valladolid. No obstante, la fuerza de una escena resistente, unida y creciente cuenta cada vez con más apoyos entre el público y el poder político, llamando la atención sobre su situación y encontrando vías para facilitarla. Medios como El Quinto Beatle y OFF demuestran que el periodismo puede y debe ser benefactor de la cultura de base, sacando a relucir su valor y haciendo que cada vez más y más gente se integre y aporte para hacer de la vida cultural de Valladolid una aún más fuerte.