En 1922, la literatura universal adquirió el término «estereotipo» gracias a Public Opinion, la obra literaria del periodista Walter Lippmann. El intelectual denunciaba la tendencia de muchos periodistas a generalizar en su trato de determinados grupos sociales por influencia de ideas ancladas en la mentalidad popular.

De esta predisposición han sido víctimas durante mucho tiempo las personas con padecimientos o condiciones especiales, sin exceptuar aquellas con Síndrome de Down. Por este y otros motivos de peso, la ONU designó el 21 de marzo Día Internacional del Síndrome de Down.

La relación entre la echa y la causa que se conmemora no es casual, sino que simboliza el nombre científico de esta alteración genética: trisomía 21. Quienes nacen con esta condición tienen una tercera copia del cromosoma 21, en lugar de las dos habituales. Por ello, el día 21 del mes n.º 3 hace alusión a la trisomía 21.

La ONU consideró necesario celebrar esta fecha para generar mayor visibilidad y conciencia acerca del Síndrome de Down, y resaltar los derechos y capacidades de las personas con esta condición. En este proceso de integración tienen un papel fundamental los medios de comunicación, responsables de moldear la opinión pública y cultivar ideas en la sociedad.

En 2014, la revista INFAD de Psicología publicó un estudio según el cual un 62,4 % de las personas consideraban que en los medios se hablaba muy poco del SD. De hecho, un 61 % opinaba que, en ocasiones, se desinformaba a la población respecto al tema. Con el fin de frenar estas tendencias negativas, desde 2016 se celebran en España las Jornadas sobre le Tratamiento Informativo de la Discapacidad, que pretenden sensibilizar el lenguaje de los medios para que este promueva la inclusividad y sea respetuoso con la discapacidad.

Ya en 2019, en la tercera celebración de estas jornadas, el actor con trisomía 21 Pablo Pineda señaló que se había conseguido «una evolución muy grande» en el trato de la discapacidad por parte de los medios de comunicación. Este es un proyecto en el que han tomado partido asociaciones como Down España, que en 2018 lanzó la campaña televisiva #Auténticos para hacer llegar a los medios una visión más abierta y positiva del Síndrome de Down.

En 2022, la misma organización celebró un evento con creadoras de contenido digital relacionado con la discapacidad. Las ponentes destacaron las posibilidades que ofrecen las nuevas plataformas de redes sociales para informar mejor sobre este síndrome y la diversidad funcional, y combatir el desconocimiento.

Si se sigue la evolución que ha habido en los medios respecto al trato de la trisomía 21, todo indica que se ha avanzado en la lucha por la integración social de las personas con esta condición. No obstante, la acción de los agentes informativos, ya sean medios oficiales, redes sociales o creadores de contenido, continúa siendo crucial en el proceso de inclusión e igualdad, que es, al fin y al cabo, una batalla contra los estereotipos.