El pasado marzo, el mundo del periodismo español y latinoamericano se daba cita un año más, y ya van catorce, en Huesca para analizar la “inmensa importancia de los avances tecnológicos y medios digitales para abrir nuevos caminos”, como señalaba en la inauguración la periodista Mirtha Oralla. Para esta ocasión, la cita del periodismo digital en España llegaba marcada por la situación actual de crisis que atraviesan los grupos editoriales, los cambios provocados en el sector gracias a las nuevas plataformas sociales como Twitter y la necesidad de emprender alejados de los intereses empresariales.
El periodismo no está en crisis
Ante la actual situación que atraviesan los medios de comunicación de España, cabría pensar que la profesión se encuentra en una situación crítica, un pensamiento desmentido por cada uno de los ponentes que durante el Congreso se subieron al estrado, ya que para todos ellos “son los grupos empresariales los que están en crisis, no el periodismo ni los periodistas, que ahora están más vivos que nunca”. Prueba de este cambio de pensamiento son los nuevos proyectos periodísticos, como los diarios digitales generalistas ElDiario.es o InfoLibre, o iniciativas, cuyo éxito radica en aprovechar los nuevos segmentos de información desatendidos por los medios de comunicación, como Materia, con información científica explicada para todos los públicos, la revista Libero, que apuesta por una nueva forma de hablar de fútbol alejada de la opinión y la confrontación, o Alternativas Económicas, que se aventura a desentrañar de forma clara la información económica. Todos ellos, proyectos basados en un mercado digital, dirigidos a un público específico, que apuesta por la colaboración entre profesionales y que cuentan con una estructura de negocio viable al unir los ingresos publicitarios con la figura del socio-inversor que les ayude a impulsarse, “que crezca poco a poco y con las cuentas claras”, como señalaba Ignacio Escolar durante su presentación. Este modelo de financiación con el que aseguran “un periodismo comprometido e independiente” en tiempos de crisis.
Marca personal y la fascinación por Twitter
Si algo quedó claro estos dos días en el Palacio de Congresos de Huesca, es que ahora más que nunca, no hace falta trabajar en una gran cabecera para ejercer el periodismo. El periodista y su nombre han adquirido una relevancia desconocida hasta ahora gracias a las nuevas tecnologías y soportes digitales, como demuestra el caso del reportero Jordi Pérez Colomé (@jordipc), autor del blog ObamaWorld, capaz de vivir gracias a los ingresos generados a través de ObamaWorld y de los ingresos que los lectores hacen para costear los viajes de este reportero.
La creación de una marca personal, una firma que esté alejado de las grandes cabeceras pero que sea cercano a los ciudadanos gracias a los medios unipersonales y las pequeñas redacciones, ha sido uno de los temas más recurrentes, defendido especialmente por el especialista en Marca Personal, Andrés Pérez Ortega (@marcapersonal). Ser útil, fiable y visible a través de Twitter, blogs y contacto personal son las claves de este experto para generar la marca personal de cada uno, sin olvidar que “hay que saber qué se quiere vender, no esconderse y encontrar las ocasiones para dejar huella, pero eso sí, nunca podrás conseguirlo si intentas contentar a todos y evitas pisar barro en las redes sociales”.
Periodismo de datos, nueva forma de investigación
Si los directivos de los nuevos medios digitales apostaban en sus ponencias por un periodismo independiente, con profundidad y eliminando el ruido de la red, el periodismo de datos se presentaba como una de las posible formas de conseguir esa credibilidad que muchos creen perdida. La periodista Giannina Segnini, jefe de investigación del diario La Nación de Costa Rica, explicó en su ponencia “Cocinando historias con bases de datos”, cuales son las claves de esta nueva forma de elaborar información, por la que su diario ha hecho una gran apuesta y que ha conseguido “cambiar el sistema social del país”, (el equipo de Segnini descubrió gracias al cruce de datos y su análisis cómo varios altos cargos del gobierno evadían impuestos y la corrupción dentro del Ministerio de Hacienda, lo que provocó la dimisión de estos, entre otros logros). Como explicaba esta reportera, “el periodismo de datos no trabaja con filtraciones sino que son los propios periodistas quienes van a por los datos, los obtienen, limpian y analizan”. Una nueva forma de descubrir la información que “está oculta en la red”.
(*) Por Isabel Sanz Sobaler (@sobaler), Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valladolid y actualmente inmersa en trabajos de Marca Personal y Social Coaching.
[…] el nombre de Isabel Sanz Sobaler no les diga nada, a pesar de que ha sido una de las recientes colaboradoras en El Artículo de InformaUVa, pero si algo hay que destacar de esta periodista es el afán por aprender y por […]
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