PATRICIA ORTEGA MARTÍN | Fotografías: Alba Camazón |
Con motivo del I Congreso ‘Valladolid, capital del columnismo’, María Jesús Casals, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, acudió a la Facultad de Filosofía y Letras para impartir una conferencia. Además, aceptó encantada que le realizáramos una pequeña entrevista.
Casals defiende la idea de que el periodismo es una de las profesiones más necesarias, pues tiene la función de integrar; es una filosofía social. Tiene fe en que gracias a esta profesión somos un poco menos súbditos, ya que conocemos qué está ocurriendo en el mundo, a nuestro alrededor. Ahora piensa en su futuro libro; su publicación favorita.
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¿Qué supone para Usted el periodismo?
Es una pregunta muy genérica para poder concretarla en pocas palabras. Pero, de modo muy sintético, diría que el periodismo es la actividad comunicativa que nos muestra el mundo y nos provee de un sentido de la realidad. El sentido de la realidad es social, cultural, colectivo e individual. Si hubiera una palabra que resumiera el ideal de las funciones sociales del periodismo, esta sería integración. Integración de los individuos en su sociedad, integración para el respeto hacia culturas diferentes, para la asunción de responsabilidad en la defensa de los patrimonios cultural y natural, integración para la convivencia y la paz, para la exigencia y expansión de los derechos humanos en todo el planeta y para sentirse partícipe de los avances de la ciencia y de la riqueza de las culturas. El periodismo no es un conjunto de técnicas que se aplican mecánicamente, con rutina, sino una praxis y una filosofía social. Y el periodista es un productor de pensamiento, ensancha los círculos concéntricos que forman nuestro sentido de la realidad. Hablo del periodismo, no de otra cosa, y para mí supone una necesaria y noble profesión que trato de enseñar, nada más.
«El periodista es un productor de pensamiento»
¿Qué le llevó a escoger esta profesión?
Ahora no ejerzo el periodismo, pero sí fui periodista hasta que lo dejé por la enseñanza. Elegí esta profesión precisamente por su dimensión comunicativa y social. Creo que es una de las profesiones más necesarias aunque no se valore así por la sociedad en general, lo que es comprensible porque sus beneficios se han asumido sin pensar en qué pasaría, cómo seríamos sin la actividad periodística. Todos podemos pensarlo. ¿Se imaginan un mundo sin información, sin divulgación de la cultura, del conocimiento, del mundo en general? Probablemente seguiríamos siendo súbditos. El progreso en todos los sentidos se basa en la información, en el conocimiento de muchas realidades que forman parte de nuestra vida.
¿Qué cree que puede aportar Usted al mundo como periodista?
Cualquier periodista que ejerce su profesión aporta de modo continuo un conocimiento necesario. No se trata de individualidades, sino de una actividad constante y colectiva, ya a nivel mundial por Internet, las redes sociales, la globalización del universo digital. Cuando fui periodista me dediqué fundamentalmente a la divulgación cultural en programas de televisión. Cada reportaje, cada documental lo hacía con absoluta dedicación y voluntad creativa, con ilusión también. Todos dejamos con nuestro trabajo un grano de arena, no más, pero necesario para que tengamos la idea de qué es la arena. Ahora enseño periodismo.
¿Qué destacaría de la revista científica y universitaria Estudios sobre el mensaje periodístico que usted misma dirige y edita?
Es una revista académica que selecciona y publica artículos de investigación sobre la comunicación periodística y esta comunicación es tan amplia que no es posible clasificarla. Lo que está claro es que el periodismo es una actividad dinámica, de amplísimo espectro, absolutamente social, con una responsabilidad exigible que va definiendo continuamente su sentido. Estudios sobre el mensaje periodístico goza de una muy satisfactoria credibilidad y difusión y esto no se consigue en poco tiempo. Eso es lo que destacaría, además de la ayuda que supone para los investigadores y docentes.
«El periodismo es una actividad absolutamente social, con una responsabilidad exigible que va definiendo continuamente su sentido»
¿Por qué decidió ponerse al mando del Máster en periodismo profesional y prensa de calidad del diario ABC y la Universidad Complutense de Madrid?
Yo no decidí realmente ponerme al mando de ese máster que, por cierto, tiene una gran calidad. Comencé siendo profesora en el año 1991 y bastantes años después me propusieron la dirección académica. Acepté por reconocimiento a la magnífica enseñanza de este máster profesional. Se imparte en las instalaciones de Vocento-ABC en Madrid y solo se admiten quince alumnos por curso. El máster cuenta con muy buenos profesores de la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM y de la redacción del periódico, y los alumnos realizan unas prácticas verdaderamente profesionales. Para el estudiante, es una inmersión total en el periodismo. Pero debo advertir que mi labor es representar a la UCM porque el máster tiene otro director por parte de ABC, una responsabilidad que han asumido siempre reconocidos periodistas, y la coordinación la realiza un gran profesional con dedicación completa. Es decir, mi labor en ese título, aparte de esa representación, es principalmente docente.
¿Cómo definiría la experiencia que ha vivido viajando como profesora invitada a diversas universidades de México?
Esa experiencia ha sido de las más enriquecedoras de mi vida. México es un enorme país de una belleza sorprendente y sobrecogedora, tanto por sus paisajes y ciudades como por su gente. Es una pena que por la corrupción del narcotráfico y de los políticos la imagen que se tiene de México sea la de la violencia, la impotencia, la injusticia. Todo eso existe, es cierto, pero el país se sostiene por personas honradas, con fe en la vida. La familia en México es sagrada, los niños son amados. Mi experiencia como profesora no ha podido ser siempre más positiva. Me asombraba el interés de los estudiantes, su participación en las clases, su amabilidad, su generosidad, su convicción de que estudiar es un enorme privilegio que hay que aprovechar. México es un universo, la verdad. Tiene todos los contrastes sociales que podamos imaginar, y muchas veces algunas realidades producen choques en nuestra mentalidad. Pero eso no importa. Hay que salir del propio país en la medida que se pueda porque quien de verdad viaja no vuelve igual que se fue. Nos cambian las experiencias de todo viaje para bien. Una de las poesías que más me gustan es Ítaca, de Konstantinos Kavafis, porque esa es la idea del viaje: el conocimiento que enriquece y amplía nuestra vida. Tengo una deuda con México.
«México se sostiene por las personas honradas, con fe en la vida»
Si tuviese que quedarse con una publicación suya, ¿cuál sería? ¿Por qué?
Todavía con ninguna. Todas han sido producto de mis lecturas, de mi profesión, de la lógica evolución de mi vida. Pero la que quiero realmente hacer aún no la he terminado.