PABLO CHINARRO | Fotografía: Ainhoa de la Huerga |
El Día de la Madre es una fecha muy especial en todo el mundo. Una jornada ideal para conmemorar y agradecer el inestimable regalo de la vida y, además, honrar el recuerdo de una figura gracias a la cual todas las personas viven en este mundo.
El reconocimiento a la figura maternal y a su vital importancia en la vida no concuerda con los orígenes de una fecha que no está marcada en el calendario. Tiene un trasfondo religioso, mitológico y sobre todo, comercial.
La celebración del Día de la Madre tiene lugar el primer domingo de mayo, este 2021 ha sido el 2. Esto es así desde al año 1965, aunque no de manera oficial pero sí popular y, sobre todo, comercial. El inicio de esta tradición se remonta al año 1925. El funcionario de Correos y poeta valenciano Julio Menéndez García publicó Himno a la madre en un folleto. En él, proponía celebrar el Día de la Madre en los países de habla hispana.
El municipio de Breña Baja, situado en Canarias, fue el primero en celebrarlo de forma anual y oficial en el año 1936. A partir del año 1939, el Frente de Juventudes propulsó la celebración el 8 de diciembre, coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, en la década de los 60, Galerías Preciados promueve la iniciativa de celebrar esta jornada el primer domingo de mayo, aunque El Corte Inglés lo seguía celebrando en diciembre. Hasta el año 1965 coinciden ambas fechas, cuando tienen lugar diversas concesiones. De esta forma, se acaba instaurando definitivamente en mayo, el mes consagrado a la Virgen. Sin embargo, no es la misma fecha en todo el mundo, varía dependiendo de los países.
A día de hoy, la jornada supone un consumismo exasperado, incluso supera fechas como San Valentín. Los perfumes, las joyas, las flores o las comidas y cenas en restaurantes han dotado a esta fecha de una gran trascendencia. Además, se ha implantado como tradición el Sorteo de la Once del Día de la Madre.
Pero no todo lo que engloba a esta fecha es de luz y de color. Ser madre está considerado una heroicidad en muchos casos, y esto no debería ser así. Tampoco tendría que ver con el estatus social y el nivel económico o de educación. No obstante, por desgracia, reconocer el derecho a las mujeres a desarrollarse continúa siendo un reto en nuestros días.
Por todo ello, todo el mundo tiene el deber de dar un primer paso hacia el reconocimiento. En esta señalada fecha, que sea con un ´te quiero, mamá`.
