SANDRA GUIJARRO GALÁN  |  Fotografía: Pixabay  |

Una de las especializaciones que puede suponer un mayor reto para un fotógrafo es la instantánea de actividades deportivas. Todos estos eventos tienen algo en común: los sujetos a fotografiar están en constante movimiento, por lo que es importante conocer los retos para estar preparado y solventar los problemas. Los deportes son rápidos e imprevisibles, por lo que tomar una buena imagen puede resultar costoso. Sin embargo, existen consejos y claves sobre los aspectos técnicos y la configuración de la cámara que pueden ayudar a conseguir buenas fotos deportivas.

Según Eddie Keogh, la “concentración, el buen ojo y el conocimiento” son las claves fundamentales para conseguirlo. El fotógrafo ha de estar preparado en todo momento, por lo que resultará fundamental conocer los parámetros sobre los que se va a trabajar. La cámara debe estar lista de antemano para captar el momento, ya que la luz y el espacio determinarán la composición del trabajo realizado. En este sentido, se recomienda medir la luz, poner una velocidad rápida, un ISO adecuado y el diafragma que pida el fotómetro. Una buena solución es activar el modo de Prioridad a la Velocidad de la cámara.

La velocidad es la clave. El trabajo de un fotógrafo deportivo no consiste, únicamente, en captar momentos, sino en tener la suficiente agilidad y capacidad para anticiparse a los movimientos del deportista. La búsqueda de diferentes perspectivas, la consideración del ambiente, el disparo con prioridad a la apertura o la velocidad, son buenos aliados, siempre y cuando el profesional sepa utilizarlos de manera fluida con respecto al modo manual.

La estadounidense Simone Biles en la final individual de barra en el Estadio Olímpico de Río de Janeiro, Brasil, en agosto de 2016 | Fotografía: Dylan Martínez
La estadounidense Simone Biles en la final individual de barra en el Estadio Olímpico de Río de Janeiro, Brasil, en agosto de 2016 | Fotografía: Dylan Martínez

Ráfaga, sí o no. Como se ha citado con anterioridad, la rapidez supone un valor añadido para el profesional. Las acciones que surgen del deporte duran segundos, por lo que el fotógrafo ha de anticiparse. Una buena opción es disparar en modo ráfaga, lo que permite guardar varias imágenes en el búfer interno. De esta forma, se puede captar el momento exacto de acciones significativas: un tiro libre en baloncesto o la llegada de un ciclista a la meta. Se recomienda utilizar la ráfaga pero sin exceso, pues la capacidad de la cámara es limitada.

Nico Rosberg celebra su segunda posición en el Grand Prix de Abu Dhab, Emiratos Árabes | Fotografía: Luca Bruno
Nico Rosberg celebra su segunda posición en el Grand Prix de Abu Dhabi, Emiratos Árabes | Fotografía: Luca Bruno

Punto de apoyo. Hay profesionales que prefieren hacer fotos “a mano alzada” porque les ofrece mayor movilidad, a otros les gusta la estabilidad que les otorga un punto de apoyo como el trípode o el monopié. Esto depende de la comodidad de cada uno. El monopié es más práctico ante la sucesión rápida de los acontecimientos, mientras que un trípode, aunque es efectivo, es poco ágil para subir o bajar el campo de visión o buscar diferentes ángulos.

La buena fotografía de acción en los deportes no es tarea fácil. Los sujetos corren y la cámara ha de hacer lo mismo. Hacer “panning” es una de las técnicas más eficaces para conseguir una imagen nítida del sujeto en movimiento. Este efecto, conocido también como barrido, se utiliza con frecuencia en carreras de motor o en otras competiciones (atletismo, bicicleta…) y consiste en seguir al sujeto mientras el obturador de la cámara permanece abierto. La sensación que ofrece este tipo de fotos es la velocidad y el dinamismo.

Usain Bolt en los Juegos Olímpicos de Río de 2016 | Fotografía: Kai Pfaffenbach
Usain Bolt en los Juegos Olímpicos de Río de 2016 | Fotografía: Kai Pfaffenbach

Tan importante es tener en cuenta todos estos consejos como ponerlos en práctica. Como todo género dentro de la fotografía, la clave es practicar, cometer errores y mejorar. Aunque el material es importante, la labor del fotógrafo es esencial. Su cometido es sacar el máximo potencial y no parar de practicar hasta conseguir la imagen idónea. Un segundo puede ser la clave para captar el instante perfecto.