SOFÍA CASASOLA HERNÁNDEZ | Fotografía: Pixabay |
Las dudas sobre la necesidad de digitalizar la vida cotidiana quedaron despejadas con el confinamiento, que aceleró el proceso. La incorporación de nuevas tecnologías se lleva realizando durante décadas y sus cambios han transformado la forma de consumir información.
Entender como han cambiado los hábitos de consumo, en especial en los jóvenes, resulta imprescindible para empresas y periodistas. Saber predecir las futuras necesidades del mercado, ayudará a saber atraer a un público más exigente, que reclama contenidos de calidad.
Según la última ola del EGM (Estudio General de Medios) de 2021, la penetración de Internet supera a la televisión. Aunque la diferencia anual sea solo de un punto -Internet 84,3% y Televisión 83,3%- marca un antes y un después en la forma de producir y consumir noticias.
A la espera de los resultados de la 1ª ola de 2022 que sale el 19 de abril, la AIMC (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación) presentaba en su último estudio otro dato destacable. La continuada invariabilidad del smartphone como dispositivo de acceso a internet con más usuarios. Seguido de lejos por la smart tv y el portátil.
El futuro de la prensa pasa por entender los hábitos de consumo de la llamada, ‘generación Z’. El Pew Research Center incluye en esta categoría a todos aquellos nacidos entre 1997 y 2012. Aunque los años pueden varían según que autor o centro de investigación, todos concuerdan en varias características comunes a esta generación.
Al convivir con el apogeo del interés por el cambio climático, su forma de pensar es más social que la de generaciones anteriores. Un dato clave de su forma de consumir, es que no son leales a las marcas. Priorizan la calidad sobre el precio. Son más abiertos en cuestiones de salud mental, medio ambiente y diversidad de identidad y atracción sexual. También son nativos digitales, es decir, aprendieron antes a descargar una película pirata que a hacer la lista de la compra.
Como consumidores de información, el papel es algo obsoleto y que no emplean para informarse. Según un estudio realizado por News Media Alliance en el último año, su principal fuente de información son las redes sociales. No reciben la información de una sola red, sino que a lo largo del día van alternando plataformas. El estudio explica que la generación z quiere ‘verse reflejada en las noticias y sentirse reconocida’ y ‘buscan noticias que han sido customizadas según sus preferencias’.
Este mismo estudio revela que los intereses informativos de esta generación son una oportunidad para las empresas: ‘la Gen Z pone énfasis en noticias creíbles, precisas y verificadas’.
