IRENE HERRERO ALONSO | Fotografía: Irene Herrero |

Las tareas del colegio siempre han sido un problema, tanto para los padres como para los hijos. Las incontables horas frente a un libro sin entender un ejercicio, o las incalculables horas mirando por la ventana, esperando que los deberes se hicieran solos.

Ludovic Vieuille, a lo largo de sus estudios, siempre tuvo problemas de concentración o de acatar las normas establecidas por sus profesores y su hijo posee los mismos problemas, acompañados de una gran imaginación sin límites que no le permite adaptarse a aquello que el sistema educativo le impone.

El film del director francés Ludovic Vieuille, titulado La hora de los deberes (2016), ha sido proyectado el 13 de febrero en la Facultad de Derecho. Este documental nos cuenta cómo el director, a lo largo de cuatro años, ha acompañado a su hijo durante horas. Tardes enteras de sufrimiento y esfuerzo, día tras día, para hacer los deberes e intentar remediar aquello que de pequeño no logró: adaptarse al sistema educativo.

El fracaso escolar o el miedo a repetir curso fueron los grandes miedos del director durante su infancia, y la historia se repetía con su propio hijo. Un niño debe vivir sin esa clase de preocupaciones, solo por no ser como el resto. El documental intenta reivindicar que los estudios no deben ser iguales para todos, cada uno tiene sus propias capacidades o dificultades.

La educación debe ser para todos y pensada para las cualidades de cada persona. Vieuille aconseja a su hijo: “Recuerda todo lo que puedes hacer cuando disfrutas de lo que haces”, y sobre todo si lo haces a tu propia manera.

El decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Javier Castán, recuerda al público que el próximo documental del mes tratará sobre el cambio climático e informa de la reapertura del Cine Club en la Facultad de Filosofía y Letras, donde el tercer jueves de cada mes se proyectará una película sobre terrorismo en Europa.