SELENA SAN JOSÉ VIVAS | Fotografía: Marina Lajo
El deporte es una disciplina que se remonta hace miles de años y se cree que fueron los chinos los que empezaron a utilizar varios tipos de utensilios como mecanismos deportivos. Aun así, desde la prehistoria ya se hacían diferentes actividades en las tareas diarias.
Sin embargo, a todos nos suena que el deporte viene de la Antigua Grecia, donde el concepto de “deporte moderno” estaba plenamente instaurado. Allí se empezaron a realizar los primeros Juegos Olímpicos, con pruebas deportivas como combates y luchas, carreras de caballos y carreras atléticas.
Si en Grecia el deporte era algo vital, en la Antigua Roma el ciudadano no vislumbraba el valor de juego como algo placentero para realizar durante el tiempo libre. La actividad física era importante únicamente para el desarrollo de una buena condición física y para servir al estado cuando así lo solicite. Los atletas romanos eran en su mayoría mercenarios, esclavos o condenados a muerte; no había códigos deportivos. Este sentido de los deportes manipuladores, competitivos, especulativos y profesionales creció a lo largo de la historia imperial y degeneró en una forma de actuación y entretenimiento.
Al igual que muchos otros ámbitos, el deporte ha evolucionado con el paso de los años y de la historia. Han nacido nuevas actividades, nuevas disciplinas, modalidades, mejoras de equipos, etc. Pero…
¿Cómo ha evolucionado el deporte en los últimos 50 años?
A pesar de que 50 años parecen pocos, en el deporte han dado para mucho. Desde que el deporte de alta competición adquirió un papel protagonista, los medios de comunicación de masas también adquirieron una gran relevancia; generándose en torno a los espectáculos deportivos un interés mediático sin precedentes.
A finales del siglo XX, el ejercicio físico se convirtió en la forma de entretenimiento más conocida. La motivación de esta práctica es el ejercicio en la salud, el culto al cuerpo y el deseo de ganar o mantener un físico placentero. Aliviar tensiones laborales o familiares, ganar algún grado de disciplina o control mental y divertirse con la actividad. El deporte se ha convertido en uno de los grandes espectáculos de nuestro tiempo, una de las formas de entretenimiento de masas más asequibles y económicas. Muchos campeones y campeonas son referencias ideales y sus victorias son amplificadas por los medios comunicativos.
El papel de la mujer en el deporte
La evolución hecha por el personaje femenino durante el siglo XX también es destacable en el ámbito del ejercicio. Las mejoras y conquistas de todo tipo están en el origen de la proliferación y expansión de prácticas físicas de mujeres.
En un principio, a las mujeres se las veía incapacitadas para realizar pruebas que adquiriesen de fuerza y velocidad, y se veía como algo antiestético que realizaran un deporte. Sin embargo, fue una ideología que con el paso de los años ha ido cambiando hasta tal punto que, en los últimos Juegos Olímpicos celebrados en Tokio, fueron más de 5.000 mujeres las que participaron.
Sin embargo, la lucha no fue fácil. A pesar de que los espectáculos deportivos eran públicos, las mujeres tenían el acceso restringido y no podían participar. Esto fue debido a que la sociedad tenía la mentalidad de que las mujeres debían dedicarse a “actividades menos exigentes”, así como la costura, la música o el cuidado familiar.
El cambio llegó alrededor de la década de los 70’s, cuando en Estados Unidos se firmó un título en el que decía que no debería de haber diferencia entre géneros en las actividades deportivas. Como por aquel entonces EEUU ya era un país con elevado potencial, muchos otros lo tomaron como referencia y siguieron su ejemplo.
Una vez el mundo del deporte quedó abierto oficialmente a las mujeres, también se redactó un título de los Juegos Olímpicos en el que decía que toda modalidad deportiva que iba a participar en los juegos debería tener categoría masculina y femenina.
Aunque todavía haya deportes que se sigan categorizando como masculinos, la presencia femenina es más que notable y son muchas las que están pasando a la historia por participar y considerarse de las mejores deportistas de todos los tiempos.
En la actualidad, nadie duda de la importancia del deporte en la sociedad, tanto en su faceta de espectáculo como en su dimensión práctica en el ámbito del ocio.