ALEJANDRO DÍEZ GARCÍA | Fotografía: Wikipedia Commons

El desarrollo del lenguaje audiovisual fue clave en el avance del periodismo; gracias al uso de imágenes en movimiento (que más tarde estarían acompañadas de sonido) la noticiabilidad de muchos eventos se democratizó e hizo más accesible la información al público. De hecho, las primeras cintas de la historia tienen más valor informativo que artístico; hablo de grabaciones como la ‘Escena del jardín de Roundhay’ (1888) o ‘La llegada del tren a la ciudad’ (1895). Por ello, el posterior desarrollo del cine como disciplina artística está estrechamente relacionado con el auge del periodismo durante el siglo XX.

Durante los años 20 del siglo XX, la figura del periodista hará sus primeras apariciones en el cine en películas como ‘El cameraman’ de 1928. Sin embargo, no será hasta la década de 1940 que esta tendrá un papel principal en películas como ‘Luna nueva’ de 1940, o ‘Ciudadano Kane’, de 1941. Esta última, dirigida por Orson Welles, retrata la vida de Charles Foster Kane, un personaje basado en William Randolph Hearst, uno de los periodistas más poderosos de la historia, que en su punto álgido llegó a poseer 28 periódicos de circulación nacional.

Fragmento de ‘Ciudadano Kane’

En 1960 se estrenará ‘La Dolce Vita’ de Federico Fellini, que, al igual que ocurre con el retrato del periodista de Welles, Fellini nos muestra la cara más sensacionalista del periodista. Marcello Rubini es un reportero de la prensa rosa que busca pillar a celebridades en situaciones comprometidas. La película se desarrolla abordando la tesitura del periodista sobre si continuar con su estilo de vida extravagante, cínico e invasivo o si en cambio debería elegir una vida acorde a la ética de la profesión.

Más tarde se estrenarán películas como ‘Todos los hombres del presidente’ (1976) que trata el escándalo de Watergate que condujo a la dimisión del presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, o como ‘Los gritos del silencio’ (1984), sobre la situación del periodista durante la Guerra de Camboya. Hasta el fin del siglo XX las películas retratando periodistas fueron en su mayoría inspiradas en hechos reales, limitándose a explorar la ética de los eventos pasados.

No fue hasta el siglo XXI que la ficción sobre periodistas se popularizó y se produjeron películas como ‘Casi famosos’ (2001), ‘Nada más que la verdad’ (2008), las pertenecientes a la saga ‘Millennium’ o ‘Nightcrawler’ (2014). Esta dirección logró consolidar el estereotipo del periodista obsesivo, fumador y adicto a la cafeína. Normalmente, en las películas más pop como pueden ser los slashers de los 90s y los 2000s el periodista trabaja por su cuenta, ignorando a la policía y buscando sus propias pistas; algo que ofrece una imagen de periodista intrépido y competitivo, casi como un antihéroe.

 

Recapitulando, la evolución de la figura del periodista en el cine es clara hasta el comienzo de la Era Digital, en la que el periodista se retrata desde una gran multitud de perspectivas diferentes, algunas más fieles a la realidad que otras. El retrato de personajes periodistas ya no es tan rígido ni sigue el esquema de personajes tipo en el que habían caído algunas cintas, aunque es cierto que el periodismo sensacionalista sigue correspondiéndose con el mayor porcentaje del retrato del periodismo en el cine.