JESÚS SANZ DEL CASTILLO | Fotografía: Pixabay
El patrimonio cultural de una ciudad es el monumento que muestra el sentimiento de pertenencia de una población determinada. Por suerte, en Castilla y León tenemos un gran número de monumentos catalogados como «patrimonio cultural», que a su vez son de gran interés turístico.
El patrimonio cultural como símbolo de identificación
El sentimiento de pertenencia va ligado en muchas ocasiones con la presencia de un monumento en nuestra ciudad o en nuestro pueblo. Es normal que un burgalés sienta orgullo por tener una de las catedrales más bonitas del mundo o que un segoviano se emocione por tener un monumento tan importante y majestuoso como es el acueducto romano. Tener un monumento que represente tu ciudad, es, en muchas ocasiones, una referencia internacional a la que acudirán turistas de todo el mundo.
El patrimonio cultural como imán turístico
En ciudades o localidades en las que la población no destaca por su volumen, es imprescindible que haya un monumento que sea capaz de atraer a turistas nacionales e internacionales. Es el caso de Segovia, que pese a ser una ciudad pequeña tiene miles de turistas al día. Esto se da gracias a la cantidad de monumentos y sitios que están concentrados en el centro del casco urbano y al gran interés que suscita la mística del acueducto entre los turistas. Otro caso similar es el de Ávila, que gracias a sus murallas, atrae a miles de personas que quieren conocer la historia de la ciudad y presenciar la magnifica obra que rodea el casco antiguo de la ciudad.
Un destino que recibe una gran influencia turística es Salamanca. Los salmantinos pueden presumir de tener una ciudad repleta de monumentos históricos y por tener una gran tradición gastronómica y turística. Es el mismo caso que Valladolid y León con sus respectivas catedrales, Zamora con su arquitectura románica o Palencia con la catedral de San Antolín. En definitiva, Castilla y León es una de las comunidades más ricas en cuánto a patrimonios culturales se refiere. Cada ciudad y cada provincia tiene un componente cultural siempre llamativo para todos aquellos que quieran perderse en zonas de la España más profunda.