Con estas palabras introducía el vicerrector de la universidad de Valladolid el curso internacional de Periodismo sobre la recuperación de la memoria histórica a partir de testimonios orales. Este congreso se celebra en el paraninfo de la facultad de Derecho los días 7, 8 y 9 de noviembre, en colaboración con la Complutense de Madrid.
Hoy, miércoles 7, tras una inauguración que no contó con la presencia del rector Marcos Sacristán, como figuraba en el programa, ha continuado la jornada con la ponencia de Julián Casanova, catedrático de la universidad de Zaragoza, que ha expuesto sus tesis al respecto, de manera breve. Ha remarcado la importancia de la comparación entre otras dictaduras, del signo que sean, con el Franquismo, para entenderlo bien. La dictadura española se extendió mucho más allá que los otros totalitarismos presentes en Europa después de mediados del siglo XX, pero también durante la misma comenzaron otros regímenes, por ejemplo, en América Latina.
El pasado reciente escuece. Por eso se omite la historia más reciente de España, en contradicción con el dicho de que es importante conocer el pasado para entender el presente. Para explicar esto, Casanova aseguraba que en los años que siguieron a la caída del régimen había muy pocas voces de los vencidos, acalladas durante más de cuatro décadas de dictadura. Hasta los años 90 la prensa no se comenzó a interesar por los casos de represión. A pesar de todo, España es uno de los países que mejor ha avanzado en lo que a investigaciones de este tipo se refiere.
El papel de la Iglesia entonces y el de la educación hace no tantos años también tuvieron su hueco en la escasa hora de ponencia. La primera, como destacaba Casanova, por la especial implicación violenta y sangrienta de la Iglesia católica durante el Franquismo, algo que no se ha visto en muchos otros países. La segunda, a causa de los constantes cambios de leyes educativas, que dejan la enseñanza de nuestro ayer más cercano abandonado por completo.
Tras una pausa café que llegó con algo de retraso, llegó el turno para una de las dos charlas que no versarán sobre el caso español. Argentina tuvo su espacio hoy y Portugal lo tendrá el viernes por la mañana. Fue a cargo de Miguel Adrián Mendoza, bajo el título “No es venganza lo que pedimos, es justicia”, a la que siguió una mesa redonda con testimonios personales sobre la represión franquista de la que os hablaremos en otra entrada.
Texto y fotografía por Maje M.S. (@ladymaje)