LA POBREZA EXTREMA Y SU FEMINIZACIÓN

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Pelayo Durán Abril  |  Fotografía: Istock

A día de hoy hay 16 millones más de mujeres frente a hombres en riesgo de pobreza extrema, esto refleja la latente discriminación de género que existe a nivel global. En España son más de 12 millones de personas quienes se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión dentro de las cuales el 27,2% son mujeres frente al 24,8% de los hombres.

Si es cierto que en nuestro país la conciencia de género está muy presente, teniendo en cuenta que aún nos queda mucho camino por recorrer, no somos la regla general de nuestra sociedad. En países pocos desarrollados el papel de la mujer todavía sigue asemejándose más al de un esclavo que al de una persona con sus plenos derechos. Es en estos países donde mayor índice de pobreza se refleja en el género femenino.

También influye en estos porcentajes tan desiguales los dogmas machistas con los que nos hemos criado, que queramos, o no, llevamos intrínsecos a nuestros pensamientos. Desde pequeños se nos ha inculcado la idea de que la mujer es menos valida, fuerte o útil, por ello al momento en el que se nos pone en la tesitura de dar un trabajo nos inclinamos inconscientemente a un hombre y así lo muestra el índice de hombres en puestos de valor laborales.

Si es verdad que los jóvenes llevamos muchos menos estigmas sobre nosotros no somos, aún, lo suficientemente valiosos en el ámbito laboral para romper estas barreras, será el tiempo, si la inercia sigue en la misma dirección, quien nos dé el poder de eliminar estas diferencias de género en el capital. Esto será cuando dejemos de lado la idea de que tiene que ser el hombre quien, como buen macho heteronormativo, lleve el dinero a su casa mientras es su mujer, remarcando el “su” como indicador de posesión, quien ejerce las tareas domésticas.

LA POBREZA INFANTIL

Como habitúa nuestra sociedad la mujer suele ir ligada a la crianza de sus hijos, y la consecuencia, por tanto, de la feminización de la pobreza es que la mayoría de los niños que se encuentran en la pobreza son aquellos que fueron abandonados por sus respectivos padres y quedaron desamparados con sus madres, sin un techo ni un puesto de trabajo estable que de lo suficiente para alimentar a todos los miembros de la familia.

En España, casi 2,6 millones de niños, niñas y adolescentes están en riesgo de pobreza o exclusión social, un tercio del total (32,2%). Estos niños se van a ver precipitados a buscarse la vida de cualquier manera, licita o no, anteponiendo esto a su educación y por tanto conllevará privarse de un futuro con una mejor fortuna. Esta es la principal muestra de diferenciación de clases, cuanto menos capital atesoras menos oportunidades en la vida tendrás, estos carecen, en su mayoría, de ninguna.

Cuando la gente mira despectivamente a aquella persona que roba una barra de pan, que viste siempre con la misma ropa o que está perdida en algún vicio, nunca se detiene a plantearse de donde viene, cuáles son los motivos de sus actos, pues ya se los digo yo, son estos jóvenes criados en la más profunda miseria quienes se ven arrastrados a esto.

¿EXISTE SOLUCIÓN?

La pobreza, mientras permanezcamos en el vigente sistema económico, nunca va a desaparecer. No tengo la misma perspectiva con las diferencias de género en este campo, pues veo una muy positiva evolución. En el caso de los niños me temo que no revocará el tema.

Lo que si podemos y debemos hacer desde hoy es apoyar a las personas que se vean en estas situaciones, desde el gobierno seguir ofreciendo ayudas para que salgan adelante, nosotros eliminando estigmas y haciendo un ejercicio de empatía y desde las grandes fortunas del mundo plantearse el distribuir su capital hacia causas que luchen contra la pobreza extrema.