ELENA  FRANCISCO  MARCOS | Fotografía: Pixabay

El cumplimiento de la Declaración de los Derechos Humanos está lejos de ser una realidad setenta años después de su elaboración. Se vulnera y violan estos derechos diariamente y en distintos lugares del mundo.

Logo de los Derechos Humanos  |  Fotografía: Pixabay

Los medios de comunicación desempeñan un papel imprescindible a la hora de denunciar casos en los que se priven de los derechos humanos básicos a una persona o a un grupo social. Para realizar un buen reportaje para denunciar estas situaciones, es preciso seguir una serie de recomendaciones y claves:

  1. Ser imparcial y justo: se deben proporcionar todas las versiones de la historia y emplear los mismos criterios ante cualquier tipo de crueldad. El responsable de  la vulneración de derechos no debe ser relevante, ya que la mayoría de las veces se ataca e investiga a los gobiernos de forma implacable, sin embargo, cuando es la oposición quien acometen contra la población, los medios de comunicación se vuelven más benévolos. Por eso, se debe ser igual de tajante independientemente del culpable. Lo importante son las víctimas y la necesidad de protegerlas de la misma forma.
  2. Ser riguroso: el periodista debe ser cuidadoso con los detalles y comprobar las fuentes. Es preciso conseguir descripciones concretas del lugar y de los implicados en el momento de la violación de los derechos: desde los nombres, cargos y rango de agentes de seguridad, hasta la descripción de las armas usadas y de los uniformes de los responsables.
  3. Sobre los implicados: el profesional debe tener en cuenta que probablemente solo tendrá una oportunidad para reunirse y conseguir información de los principales implicados. Es preferible entrevistar a cada persona individualmente y obligatorio comprobar los datos básicos del entrevistado (edad, nombre y apellidos). La entrevista puede ser estresante y traumática para todas las partes, tanto para la víctima, como para el responsable e, incluso, el periodista. La muestra de compasión de este último, aunque sea una reacción humana lógica, puede comprometer su independencia. A pesar de esto, es imprescindible crear un ambiente cómodo para el entrevistado. Nunca se debe realizar una entrevista que pueda poner a los participantes en una situación de mucho riesgo.

    Periodista entrevistando a víctimas / Fotografía: Pixabay
  4. Dejar clara la intención y los riesgos: los medios de comunicación deben aclarar desde el principio el objetivo de la entrevista, ya sea visibilizar o denunciar una situación. También hay que ser consciente del riesgo al que se pueden enfrentar los implicados cuando el reportaje salga a la luz.
  5. Motivos de las fuentes: hay que asegurarse de que los participantes no han sido coaccionados para modificar los hechos que cuenten en la entrevista.
  6. Al hablar de derechos humanos, las personas pensarán que el periodista ha establecido su opinión: la Declaración de Derechos Humanos, puede contradecir a las leyes nacionales, tradiciones, culturas y religiones. Tener esto en cuenta es imprescindible para prevenir riesgos y para que se presenten las creencias del resto.