Luis González Carpizo | fotografía: Bandera colectivo transgénero
Una de las últimas medidas impulsadas desde el ministerio de Igualdad ha sido la Ley para la igualdad efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, también conocida como Ley trans. Tras múltiples conflictos durante su elaboración el texto, sometido a su última reforma en los últimos días, ha obtenido la mayoría parlamentaria requerida. En la última modificación de esta, la Ley logró la aprobación de 185 parlamentarios frente a los 154 que la rechazaron y las 3 abstenciones.
La elaboración de esta Ley trans ha sido en todo momento un foco de tensión. Ya sea entre los socios de gobierno o en el propio seno del PSOE. Han sido conocidas por todos las discrepancias existentes entre la que fuera vicepresidenta, Carmen Calvo, y la activista y diputada Carla Antonelli. Pero, ¿a qué se debe tanto revuelo?
Las polémicas relacionadas con esta ley han tenido dos claras vertientes. Por un lado, el feminismo tiene un debate y una división interna a la hora de hablar de las personas trans.
La corriente trans excluyente o TERF defiende la postura de que una mujer trans antes de oficializar su cambio se ha beneficiado de los privilegios que aporta el sistema patriarcal a los hombres. Esta corriente se dedica de forma sistemática a boicotear todo aquello que tenga que ver con la inclusión o el avance en derechos del colectivo trans. En oposición las feministas trans inclusivas tratan de avanzar en estos terrenos considerando que mujeres cis o trans son mujeres igual.
Por otro lado, la autodeterminación de género, pilar fundamental de la ley, ha sido el aspecto más polémico. Desde el ejecutivo se defendía el beneficio que esto supondría para los jóvenes transexuales que desde los 14 años puedan definir su identidad real. Por otra parte, los detractores de la ley defienden la postura de esta como un peligro para la identidad de género. Los más pesimistas asumen la posibilidad de usar el cambio de sexo para modificar según que medidas legales aplicables en delitos como la violencia de género.
Por su parte, el Partido Popular (PP) ya ha anunciado su intención de realizar las modificaciones que considere oportunas tras su próxima victoria electoral. Para ser más precisos, el Presidente del PP, Alberto Nuñez Feijóo ha anunciado que su futuro gobierno “corregirá” la ley trans en los primeros 100 días de gobierno (si logra acceder a este).