ELENA FRANCISCO MARCOS | Fotografía: Pixabay |
El Festival de Cine Documental y Derechos Humanos ha celebrado el día 12 de noviembre la jornada de ´Migraciones y fronteras´ con la proyección de cuatro cortometrajes que tratan el racismo, la inmigración y los derechos humanos.
CIE: solo un número más, es un documental que cuenta lo que son realmente los centros de internamiento de extranjeros. Éstos son establecimientos públicos no penitenciarios a los que llevan a inmigrantes a los que no se les puede legalizar, pero tampoco expulsar del país. Son lugares en los que no hay cabida para los derechos humanos. Se priva de libertad a los que se encuentran en ellos y se atenta contra su dignidad. En los CIEs, las personas pierden su nombre y obtiene un número que los identifica. El asunto de estos centros está puesto sobre la mesa en las negociaciones debido a las numerosas denuncias que han recibido de colectivos que ayudan a los inmigrantes que están presos en ellos. El objetivo es acabar con ellos ya que no tienen ningún sentido ni función y son un fracaso. Se debe conseguir que las inmigraciones sean seguras y los que las realizan estén protegidos en todo momento.
El segundo corto, Marhaba dirigido por Emilio Martí, cuenta la historia de Mohamad, un niño que ha pasado casi la mitad de su vida escapando de la guerra en Siria hasta llegar a un campo militar en Salónika, en el norte de Grecia. Este niño cuenta los cambios que ha experimentado en su vida y que echa de menos su antigua casa, que era una de verdad. Lleva un año en este campo de refugiados y espera encontrarse con su madre en Alemania.

Bolingo, el bosque del amor cuenta el trayecto que realizan desde el centro de África un grupo de mujeres hacia el norte de Marruecos, para alcanzar la forma de vida europea. Este viaje lleva consigo la maternidad por la que pasan muchas de ellas, tienen hijos y gran parte de ellos son consecuencia de violaciones. Cuenta como esos niños que tienen son lo que les hace seguir adelante, pero a la vez una carga. Muchas de ellas intentaron abortar y murieron. También explican que no es fácil tener un bebé en una situación así, en un momento en el que están huyendo e intentando llegar a Europa. Además, es un viaje lleno de peligros, es ilegal realizarlo y se enfrentan a los que las quieren hacer daño, sobre todo los hombres. Algunos de ellos las violan o chantajean para tener relaciones a cambio de sacarlas fuera de los guetos. Ellas explicaban que era un viaje muy duro y durante el que se dieron cuenta que la vida no es nada fácil.

El último documental, UNO, dirigido por Javier Marco, comienza con un teléfono móvil dentro de una bolsa hermética suena en medio del mar. Trata la crisis de refugiados vivida en el Mediterráneo y los más de 5000 muertos durante el año 2016.
Con el apoyo del Área de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Uva, se han proyectado estos cortos seleccionados del Artículo 31 Film Fest, festival de cine documental sobre Derechos Humanos que quiere denunciar las vulneraciones a estos derechos y visibilizar.