MAYELA DE CASTRO GARCÍA | Fotografía: Pixabay |
La crisis con el Coronavirus junto a sus consecuencias, como la cuarentena o la suspensión de actividades, ha provocado cambios a la hora de informar. Se ha obligado a los medios a modificar la forma de trabajar, normalmente desde casa. Además de implantar y aumentar las medidas de seguridad para proteger la salud de los periodistas y sus familias. Todo ellos, manteniendo un necesario trabajo informativo.
Los periodistas deben dar información accesible, útil y veraz. Ya que una noticia falsa podría causar el caos o, en estos casos, incluso problemas de salud. La información podría determinar una recuperación temprana o tardía a la normalidad. Esta información debe estar contrastada con fuentes fiables. Solo se aconseja el uso de las redes sociales para conseguir una mayor difusión cuando es una información segura.
En la información en estos tiempos, hay una regla fundamental, la protección. Tanto la del periodista y sus fuentes como la de datos de los pacientes. Dentro de la protección de datos, destacan los vídeos y las fotografías de los pacientes en los hospitales o de personas saltándose el confinamiento obligatorio. Estas imágenes deben escogerse con cuidado. Una mala imagen puede provocar daño a las victimas y a sus familiares, exponer a una persona sin su permiso o dar un mensaje erróneo.
Algo recomendable es la reducción del uso continuo de adjetivos como letal o mortal, ya que alerta aún más a la población. También explicar las medidas preventivas físicas y mentales a la población, tanto individual como familiar. La información debe basarse en datos ofrecidos por expertos en el tema o sanitarios especializados. Tampoco atemorizar ni sobreinformar a la población con datos estadísticos. Además de destacar datos positivos frente a los negativos. Por ejemplo los casos de personas curadas, no siempre los datos de infectados o fallecidos. Por último, se debe evitar el sensacionalismo.
Algunos medios han realizado entrevistas a personas curadas. Algo que provoca que la sociedad pueda tener noticias positivas con un mensaje de esperanza y seguir mejor las prevenciones. También se han realizado entrevistas a personas infectadas del coronavirus. En estos casos, el periodista no debe presionar a esa persona para obtener información inadecuada. Debe dejar que narre su experiencia de la mejor manera posible.
Respecto a los bulos, los periodistas deben evitar publicar información sospechosa de ser falsa. Además de denunciar, advertir y buscar la verdad sobre esa información. Se aconseja consultar la iniciativa creada por el International Fact-Checking Network. Una red mundial para verificar datos, dónde profesionales de 39 países colaboran para combatir contras las fake news. En España, la pagina maldita.es tiene una sección para combatir la desinformación que circula en redes sociales.
Para lo periodistas que cubren las noticias desde las calles, el Comité para la Protección de los Periodistas ha publicado una guía donde trata temas para evitar el contagio a la hora de cubrir un reportaje. En la guía aparecen contenidos como preparaciones previas al reportaje, cuidados posteriores. También para protegerse durante el trabajo, con uso de las mascarillas y guantes o cómo evitar la infección en las áreas críticas.
En estos tiempos,es importante que los periodistas sigan los consejos, las medidas de seguridad y las guías, para poder informar correctamente. Además de crear contenido que distraiga al público. El periodismo y la buena información son esenciales durante la crisis del Coronavirus.