DANIEL ALONSO REDONDO  |  Fotografía: Daniel Alonso  |

El pasado martes día 19, los alumnos de cuarto de Periodismo recibieron a Concepción Ayala y Nina Infante, presidenta y vicepresidenta del Foro Feminista de Castilla y León. Ambas se encargaron de dar una charla a los alumnos sobre los orígenes de la asociación, sus objetivos y se encargaron de dar una perspectiva histórica a los avances conseguidos en los derechos de la mujer.

La charla, que fue introducida por la profesora Marta Redondo, comenzó con un repaso a los inicios del Foro Feminista retrotrayéndose al momento en el que se dan cuenta de la desigualdad y en el que deciden dar el paso para luchar por sus derechos. Nina indicó que ‘es muy importante estar organizadas. Para lograr cosas es muy importante estar asociada debido a la sociedad en la que nos encontramos. Por eso constituimos la asociación (…) Nosotras queríamos que hubiese una asociación que interviniese en la política desde el ámbito feminista’.

La asociación se constituyó en 1988, en un momento muy diferente al actual. Nina recordó el contexto en el que surgió Foro Feminista con la Conferencia de Beijing. En esta conferencia se reunieron más de 50.000 mujeres de todo el mundo y consiguieron una serie de declaraciones, pero no de derechos. ‘Todavía se alude a esa conferencia mundial de mujeres’, remarcó Nina.

Nina, que aludió a los orígenes de la asociación, resaltó que se constituyó ‘para recordar a los gobiernos que estos acuerdos (los de la conferencia de Beijing) se cumplan a nivel internacional’. También explicó que, ahora mismo desde el Foro, trabajan para llevar a cabo el cumplimiento del Convenio de Estambul, que interviene, sobre todo, en la violencia patriarcal y machista.

En este sentido, Nina se encargó de explicar a los alumnos cómo se trabaja dentro del Foro Feminista en lo relativo a estas resoluciones o normativas. ‘También a nivel estatal o internacional (…) Lo que hacemos es estudiar las propuestas que hacen los gobiernos y como mejoraríamos esta propuesta. Hacemos nuestros escritos y lo enviamos’.

La charla del Foro Feminista desde otro punto de vista / Fotografía: Daniel Alonso

La charla continuó por parte de Concepción, que habló de la situación de las mujeres de nuestro país en el pasado. ‘En una familia, los hermanos cumplían otro rol al de las chicas y era muy diferente’. Concepción añadió que ‘la educación, para nosotras, es troncal. Desde niños y niñas, se tiene que empezar a educar en la igualdad efectiva, donde haya referentes mujeres, que sí que existen (…) Cuando una niña tiene referencias de que se puede hacer cosas iguales a las que hace un niño, la situación cambia en el movimiento feminista’.

La charla continuó por parte de Marta Redondo, que nombró algunos de los diferentes casos de desigualdad que sufrían las mujeres en el pasado. Como ejemplo, Marta mencionó al caso de una amiga suya, que tenía que limpiar los zapatos a sus hermanos cuando llegaban casa o el caso de su madre, que deseaba trabajar, pero su marido no estaba por la labor. Concepción recordó que las mujeres tenían que pedir permiso a su padre si no estaban casadas o a su marido para todo tipo de gestiones. También añadió que ‘la violencia que se ejercía sobre la mujer la tenía que aguantar en silencio. Era difícil que una mujer denunciara malos tratos a la policía’.

Concepción siguió con el tema a tratar y señaló que ‘todavía hay violencia psicológica, que es complicada de llevar porque no existen pruebas. Es difícil para la mujer salir adelante y necesita mucha ayuda psicológica’. Marta remató apelando a los avances que se han conseguido, ‘en poco tiempo se ha avanzado de una manera drástica’; y Nina contestó ‘ha habido grandes avances, por eso tenemos retos tangibles (…) Si un hombre pegaba a su mujer es que tenía que corregirla (…) Todavía seguimos con esas herencias’.

Marta dio paso al siguiente tema dentro de la charla, el papel que deben jugar los hombres en el movimiento feminista. Nina lo tiene claro: ‘siempre el acompañamiento. El hombre debe apoyar, pero no ocupar el lugar de la mujer. Acompañar, apoyar, pero el espacio es nuestro’.

Nina también añadió que cuando un movimiento feminista es fuerte, no solo se benefician las mujeres, también los hombres. ‘Es fundamental mejorar y transformar la sociedad juntos, ellas y ellos. Es importante el bienestar de unos y otras, tiene que ser común’.

Libros y folletos que se repartieron al finalizar la charla / Fotografía: Daniel Alonso

Después de esta última intervención, la charla entró en el turno de preguntas por parte del alumnado. La primera de ellas se refirió a la ley trans y a sus posibles efectos en el movimiento feminista, ya que el sexo deja de ser relevante a nivel jurídico. Concepción contestó que ‘el sexo con el que hemos nacido nos condiciona. El feminismo siempre ha querido abolir los roles de género porque queremos una igualdad efectiva. Hemos luchado por estudios con perspectiva feminista, por ejemplo, en el tema de la medicina. El cuerpo de un hombre y de una mujer son distintos’.

La siguiente pregunta hizo referencia a las divisiones dentro del movimiento feminista, en alusión a las diferentes agrupaciones dentro de la manifestación del 8M en Valladolid. Concepción contestó que siempre han tenido lugar esas divisiones en las manifestaciones. Nina añadió que la división dentro de las manifestaciones está relacionada con esta cuestión, con el asunto trans. ‘Es un problema fuerte’.

Concepción también aportó que ‘en mi época, con el tema de la anorexia, fue un contagio social, también entre ellas mismas (…) Ahora, sobre todo con las redes sociales, los youtubers, influencers, que dicen que qué bien lo trans… eso se llama disforia de género de contagio social’. Esta afirmación provocó rechazo por parte de los asistentes a la charla y una alumna, a través del chat de la videollamada por la que se podía seguir, dejó claro su malestar: ‘comparando la anorexia con la transexualidad…’.

La charla finalizó y las ponentes repartieron folletos informativos entre los alumnos, así como libros recopilatorios de los trabajos de la asociación.