PATRICIA FERNÁNDEZ SACRISTÁN  |  Fotografía: Pixabay  |

El mercado laboral es uno de los pocos que no tiene la puerta abierta para todo el mundo, especialmente para los jóvenes. Existen multitud de factores que siempre han situado a España como uno de los países con mayor porcentaje de ‘ninis’ y parece que la crisis del COVID-19 también se juega un reparto en esta tarta.

Los últimos datos educativos de la Encuesta de Población Activa (EPA), muestran que la tendencia iniciada a la baja en 2013 se rompe. El porcentaje de jóvenes de 15 a 29 años que ni estudian ni trabajan (denominados ‘ninis’) ha subido al 17,3% en 2020, mientras que el porcentaje de la población que estudia o se forma sigue subiendo hasta llegar en 2020 al 57,3%. ¿Tener a más gente estudiando o trabajando a estas edades?

A pesar de los abrumadores datos publicados por el Ministerio de Educación, lo cierto es que el término ‘ninis’ oculta una realidad artificial. En un futuro marcado por la pandemia del COVID-19, la uberización, los salarios bajos, los expedientes temporales o los despidos definitivos, estas son algunas de las únicas alternativas a las que tienen acceso estos jóvenes. Hace días se difundía la foto de Carlos, ‘el chico que estudia bajo una farola entre pedidos de su trabajo’ y todo el mundo parecía sorprendido ante lo que para muchos jóvenes es el día a día. La carencia de oportunidades a las que se enfrentan los jóvenes hoy en día hace que la máxima de que ‘cuanto más te formes menos desempleo sufrirás’ se borre al completo de sus cabezas.

Para Coral Latorre, secretaria general del Sindicato de Estudiantes, el término ‘nini’ que se utilizaba hace años difiere mucho a la realidad de hoy en día. La diferencia es que la incertidumbre ha revertido un ‘ni estudian ni trabajan’ en un ‘ni te dejan estudiar ni te dejan trabajar’. La voz de Coral Latorre, en representación de miles de estudiantes o la de María García, fueron proyectadas ante la sociedad en el telediario de RTVE, con quienes se han identificado cientos de estudiantes. ‘El término ‘nini’ es despectivo y no nos define. Solo nos responsabiliza como víctimas’, es una de las voces de alarma emitidas desde el Sindicato de Estudiantes.

Cierto es que existen jóvenes que no están dispuestos a trabajar, que no tienen estudios o que desaprovecharon las oportunidades, pero también encontramos a jóvenes dispuestos a trabajar, preparados y con iniciativa. Los efectos negativos del COVID-19 han llegado a convertirse en una parte de la estructura de nuestro sistema de trabajo y estos últimos son los que tienen que demostrar que sí quieren trabajar.