MARIA GARCIA BAUSELA | Fotografía: Ainhoa de la Huerga |
La exposición ‘El arte de la innovación: carteles que anunciaron el futuro’, que puede visitarse hasta el 13 de diciembre, reúne 80 obras de los cartelistas más destacados de finales del siglo XIX y hasta hoy. Con esta selección se puede no solo seguir la evolución del cartel, sino también descubrir las tendencias que han marcado el arte del último siglo: el decó, el modernismo, la abstracción, el pop-art…
Situada en la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas de Valladolid, la exposición puede visitarse de martes a domingo, incluyendo festivos. Está abierto de 12 a 14 y de 18 a 21 horas. Su objetivo es el de recrear cualquier calle de cualquier ciudad del mundo, donde esos carteles estuvieron antes expuestos. Algunos son anónimos, otros son obra de grandes artistas que, desde la pintura, la escultura o el diseño gráfico, consiguieron trasmitir la modernidad qu
e los productos o los eventos del momento.
Estas piezas, que anunciaron el presente y el futuro, se encuentran ordenadas cronológicamente en la sala. Así, se consigue mostrar la velocidad con la que la civilización ha vivido las innovaciones tecnológicas. En la exposición, están presentes cartelistas como Jules Cheret (padre del arte del cartelismo), Ramón Casas, A. Cassandre (creador del logo de Yves Sant Laurent) o Paul Rand (autor del logo de la imagen de la muestra). También hay obras del mítico Andy Warhol o David Hockney, quien, en 2018 se consagró como el artista vivo más caro del mundo. Además, nombres menos conocidos fuera del campo como Eugene Grasset, Alexander Calder, Emilio Vilá, Paul Colin, Libero Patrignani, Raymond Savignac, Manolo Prieto, Peter Max, y Erró.
El cartel nace a la vez que el cine o el teléfono. Se hacían para que industriales y artistas se sirvieran de ese arte y lo fijaran en paredes, medianas, vallas o kioskos publicitarios. En cierta manera, los carteles han sido un espejo de la actualidad y las novedades. Con ellos, junto a las imágenes y las tipografías, se puede seguir la evolución de la sociedad y el arte en estos últimos 125 años. Ya que anunciaban todos los inventos, artefactos o ingenios que iban surgiendo.
El nouveau sirvió para anunciar las primeras proyecciones de imágenes en un cine todavía sin animar, las primeras lámparas de iluminación. Los carteles de las grandes exposiciones industriales de fin de siglo también eran de este estilo. Con el decó llegaron los gramófonos, las máquinas de escribir o los trenes. Estos últimos parecían más veloces en las litografías de Cassandre que en la vida real.
La abstracción trajo la energía o los avances en las imprentas gráficas y el pop-art, la televisión, los scanners, la llegada del hombre a la luna, la informática o las ultimas Exposiciones Universales. A día de hoy, con los lanzamientos de un nuevo aparato electrónico, el paisaje urbano se llena de carteles o lonas serigrafiadas que invitan a poseer parte de esa ilusión que es el futuro.
Junto a todas estas luces, también han existido grandes sombras, como las pandemias que asolaron el final del siglo XIX o el Covid-19. Enfermedades como la sífilis, la mal llamada gripe española durante la I Guerra Mundial, la tuberculosis o el sida. Ante todas estas, la humanidad se ha defendido avanzando e innovando con descubrimientos como la penicilina, tratamientos o vacunas como la que ahora se ensaya contra el coronavirus. Y durante todo este tiempo los carteles eran un reflejo vivo de cada instante de este recorrido hacia el futuro.
