JUAN FERRERUELA GARCÍA | Fotografía: ChatGPT

En los últimos días se ha hecho tendencia el hacer imágenes al estilo Ghibli con la ayuda de ChatGPT, hasta el grado que ya se ha convertido en una costumbre. Son numerosas las imágenes al estilo Ghibli sobre famosos y películas que se han propagado en la mayoría de redes sociales y sitios web. Sin embargo, esta nueva moda ha dado lugar a que se abra un debate sobre si se está o no atentando contra los derechos de autor al crear imágenes con este estilo.

ORÍGENES

El artista de manga, Hayao Miyazaki, y el director de cine japonés, Isao Takahata, se conocieron durante los años 60 cuando trabajaban en el estudio de animación japonés Tôei Dôga. Sin embargo, fue en 1985 cuando, junto con el productor Toshio Suzuki, crearon Studio Ghibli, un pequeño estudio de producción en Tokio, con la ayuda de la editorial Tokuma Shoten. Al principio, los creadores sólo tenían como objetivo expresar con sus obras las complejidades de la experiencia humana y contar historias emotivas y poéticas.

PELÍCULAS

Algunas de las producciones más destacadas de la empresa fueron:

La tumba de las luciérnagas (1988)

Considerada la película más profunda y fuerte del estudio, se centra en la lucha por la supervivencia de Seita y su hermana pequeña Setsuko en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, tras quedar huérfanas al perder a su madre.

Niki, la aprendiz de bruja (1989)

La película trata sobre Kiki, una joven bruja de 13 años que se muda a la ciudad costera de Koriko, donde hace entregas a domicilio utilizando la escoba, pasando por desafíos que la harán ver el valor de la amistad, la responsabilidad y la independencia.

El viaje de Chihiro (2001)

Estamos ante la película más taquillera en la historia de Japón y la primera de habla no inglesa en ganar el Oscar a la Mejor Película de Animación. Trata sobre una niña de diez años de nombre Chihiro que, después de mudarse con sus padres, descubre un mundo mágico en el que sus progenitores se convierten en cerdos y, para poder liberarlos, tendrá que ponerse a trabajar en una casa de baños para dioses y espíritus.

REPERCUSIONES NEGATIVAS

El hecho de pedir a ChatGPT que cree imágenes con un estilo similar a Ghibli, ha dado lugar a que se abran debates sobre el impacto que puede generar en la franquicia, y sobre su propiedad intelectual. Miyazaki ya expresó en 2016 lo que pensaba sobre la Inteligencia Artificial (IA): “Nunca desearía incorporar esta tecnología a mi trabajo en absoluto. Creo firmemente que esto es un insulto a la vida misma. Siento que nos acercamos al fin de los tiempos. Los humanos estamos perdiendo la fe en nosotros mismos”.

Legalmente, Studio Ghibli puede tener dificultades para evitar que otros creen imágenes utilizando su diseño, ya que un estilo artístico puede ser difícil de proteger porque las leyes de derechos de autor suelen proteger determinadas obras, no estilos. También, al usar la IA para crear imágenes, hay veces en las que se suben fotos y datos personales, lo que podría ser arriesgado si no se hace bien: esas imágenes pueden utilizarse sin permiso, poniendo en riesgo la privacidad y facilitando el robo de identidad.

DAÑOS ECOLÓGICOS

Generar imágenes con IA no solo puede suponer daños personales y a la propiedad intelectual, sino que también hace mella en la naturaleza al gastar millones de litros de agua. Esto ocurre porque los servidores que hacen funcionar estos sistemas se calientan mucho y necesitan enfriarse, lo cual se hace con agua. Cada imagen creada puede consumir entre 2 y 5 litros. Además, también se usa mucha energía, lo que contribuye a las emisiones contaminantes.

El problema es que no hay normas que controlen este gasto de recursos y mientras se siga usando estos sistemas de forma masiva, el impacto ambiental seguirá creciendo.