HELENA MASEDO GARZÓN | Fotografía: Pixabay
El arte de la escritura y la profesión del escritor ha evolucionado con el paso de los años, desde el estilo clásico de Francisco de Quevedo hasta la novela rápida de la actualidad. Entre los factores que han favorecido el proceso se encuentran la multiculturalidad narrativa y la revolución tecnológica, pero también la nueva concepción de la literatura.
LITERATURA ANTES Y AHORA
En el pasado, la narrativa estaba excluida a todo aquel sin fuentes de financiación sólidas. En su mayoría, solo las clases altas, las ilustradas, obtenían fondos suficientes para permitirse la publicación, y la narrativa estaba definida por tendencias y corrientes. Además, las dificultades de la época no permitían la impresión del mismo número de volúmenes que en la actualidad, y la audiencia estaba muy limitada debido a las altas tasas de analfabetismo.
El escritor del siglo XXI, en cambio, se caracteriza por tener un público definido, un estilo marcado y dominar, al menos, un género. La publicación ya no está vinculada a la situación económica, y, en su lugar, el autor contemporáneo cuenta con herramientas digitales y múltiples plataformas que facilitan tanto este proceso como el de escritura.
La autonomía que proporcionan estos medios ha supuesto un gran avance. A través de ellos, el escritor tiene acceso a cursos que favorezcan su desarrollo de forma autodidacta, así como gratuita. Además, las plataformas digitales y las páginas webs, tales como Wattpad y Reedsy, ofrecen al usuario la oportunidad de interactuar con su audiencia y crear una comunidad. Amazon Publishing, por otro lado, juega un rol importante a la hora de darse a conocer.
Otro de los factores que ha revolucionado el oficio es el denominado fenómeno BookTok. A través de esta comunidad de TikTok, enfocada únicamente en libros y literatura, los usuarios pueden debatir sobre novelas, interactuar con los autores y ofrecer visibilidad a personalidades emergentes. Así, mediante recomendaciones y colaboraciones con editoriales, el escritor contemporáneo puede acceder al mercado editorial de forma sencilla.
Aun y con todo, el nuevo oficio del escritor es cuestionado. Los autores más reputados coinciden en que no todos los nombres conocidos en la comunidad de BookTok poseen las cualidades precisas para considerarse novelistas. Según este sector, la novela actual se caracteriza por ausencia de trama y contenido repetitivo.
DEDICARSE A LA LITERATURA EN LA ACTUALIDAD
No son muchos los autores que se dedican exclusivamente a la literatura. La dificultad de la profesión radica en la aparición de webs fraudulentas, bajos niveles de interpretación léxica y fluctuaciones en el hábito de lectura.
Del mismo modo, el consumo de literatura presenta desigualdades. Factores como el género, la edad y el nivel educativo influyen significativamente en estos hábitos, con las mujeres y los universitarios leyendo más.
Pese a todo, nombres como J.K. Rowling (Harry Potter), Stephen King (El resplandor), Colleen Hoover (Romper el círculo) o Sarah J. Maas (Una corte de rosas y espinas) han logrado dedicarse únicamente a la literatura, todo gracias a bestsellers, adaptaciones cinematográficas y contratos editoriales.