MARCOS PAREDES MARÍN  |  Fotografías: Pixabay  |

Después de analizar el artículo de José Luis Rojas Torrijos para la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), se llega a la conclusión, sin lugar a dudas, de que en los medios, tanto nacionales como internacionales, existe un claro androcentrismo desinformativo y, por tanto, una gran desinformación en los lectores. Tal y como afirma Rojas Torrijos, tan solo entre el 3% y el 8% del deporte practicado por mujeres alcanza la cobertura de los medios y se convierte en noticia deportiva.

José Luis Rojas Torrijos es doctor en Periodismo en la Universidad de Sevilla y especialista en periodismo deportivo. En el artículo habla y analiza precisamente el tratamiento de las mujeres deportistas en los medios, algo que es bastante evidente que estos se “olvidan” de calificar como noticia.

Elaine Thompson celebra su triunfo en los juegos de Río. / Fotografía: Pixabay
Elaine Thompson celebra su triunfo en los Juegos de Río.

Resulta curioso que solamente entre el 3% y el 8% del deporte practicado por mujeres aparezca en los medios, ya que, por ejemplo, en los últimos Juegos Olímpicos de Río 2016, el máximo escenario deportivo mundial, España obtuvo 17 medallas, de las cuales 9 fueron de mujeres, es decir, una más que los hombres. Estas (Mireia Belmonte, Maialen Chourraut, Carolina Marín, Ruth Beitia, Eva Calvo, selección de baloncesto, conjunto de gimnasia rítmica y Lidia Valentín) parece que solo reciben atención cada cuatro años, cuando compiten, de manera brillante, por nuestro país en unos Juegos Olímpicos y llenan nuestro medallero.

Mientras tanto, las portadas de los diarios deportivos, los espacios televisivos de deportes y los programas dedicados a la actualidad deportiva los colman los hombres y, concretamente, los hombres futbolistas. Es una realidad incontestable que el fútbol masculino es el epicentro del periodismo deportivo y que parece no existir nada más allá de Real Madrid o Barcelona, además de que, cuando acaba la temporada, al no haber partidos, se sigue hablando de fútbol, concretamente de los rumores de posibles fichajes.

En el artículo, Rojas Torrijos cita una frase de la profesora Susana Guerrero: “El problema es que se sigue presentando el deporte femenino como una situación excepcional”. Esta frase explica que parece que existen dos categorías: primero el deporte, atribuido a los hombres, y después el deporte seguido del adjetivo «femenino», cuyas partícipes son las mujeres. Parece que cuando se habla de deporte se refiere únicamente a los hombres. También es cierto que en numerosas ocasiones se ensalza más a una deportista por su belleza, su forma de vestir o su vida familiar que por sus logros deportivos, es decir, se la cosifica.

Además, ocupan más portadas las mujeres de los futbolistas (debido a la farándula que lleva también consigo el mundo del fútbol) que las deportistas que acaban de ganar un europeo o un mundial o que simplemente compiten de la misma manera que lo hace un hombre en cualquier deporte.

La poca cobertura que le dan los medios a las mujeres en el deporte debe cambiar, ya que tienen la misma importancia que cualquier noticia deportiva sobre hombres y son igualitariamente hechos de interés general, por lo que convertir en noticia lo masculino y dejar a un lado a las mujeres que practican cualquier deporte es exclusión, y también supone una laguna informativa.

En el artículo de José Luis Rojas Torrijos también se menciona el caso de las periodistas deportivas que no tienen, inexplicablemente, ni la mitad de oportunidades que un hombre para ocupar la sección de deportes, ya sea en televisión o en la redacción de cualquier diario. Inexplicablemente porque son muchísimas más las mujeres que se gradúan con mejores calificaciones y se especializan en periodismo deportivo que los hombres, y en cambio son los hombres los que ocupan los espacios importantes en los medios, relegando, cuando están, a las mujeres a un segundo plano. Además de que en algunos medios consideran que por el hecho de ser hombres ya son expertos en deportes, y a las mujeres se les exige una demostración previa para hacer ver que dominan este campo.

Micrófono en una sala de grabación. / Fotografía: Pixabay
Micrófono en una sala de grabación.

Bien es cierto que en los últimos años se ven más mujeres presentando la sección de deportes de un informativo, como tertulianas en debates futbolísticos y en muchos más puestos importantes de esta sección, pero siguen siendo minoría y, por lo tanto, sigue existiendo en los medios un androcentrismo evidente en el campo deportivo que afecta tanto a protagonistas directas (las deportistas) como a las profesionales de la información (periodistas).