IRENE ALFAGEME MERINO  |  Fotografía: Pixabay  |

¿Cómo debe reaccionar la prensa ante un ataque o un mal gesto? Es una pregunta que muchos seguidores del deporte se harán, ya que ha habido muchos casos en los que jugadores de fútbol tienen mala relación con el periodismo, como Pep Guardiola o Jordi Alba. Otro de los ejemplos es James Rodríguez, jugador de la selección colombiana de fútbol, quien hizo un gesto obsceno a la prensa, ya que esta había criticado la convocatoria del lateral Pablo Armero, que en el año 2016 tuvo que ser llevado ante las autoridades de los Estados Unidos por haber agredido presuntamente a su esposa.

Con respecto a la pregunta inicial, la prensa tiene que reaccionar con ética, es decir, actuar con responsabilidad social y veracidad informativa. Si un periodista se deja llevar por el morbo de sacar una foto comprometida para tener más visitas y dar que hablar entre los espectadores, no está dentro del código deontológico que debe seguir todo profesional de la comunicación.

Al igual que la prensa no tiene que meterse de lleno en esos temas para dar que hablar, los deportistas que insulten o hablen mal de los periodistas también se deberían disculpar, por ejemplo, mediante una rueda de prensa. De esta manera, se logrará un respeto mutuo entre los profesionales de la información y del deporte.

Al periodista le exigen autoperfeccionamiento profesional precisamente por ello, por ser una persona capacitada para desarrollar su labor de una manera eficaz. Esto, al igual que en todas las profesiones, entre ellas la de deportista, se tendría que seguir. Un profesional del deporte debería comportarse como su propio nombre indica, es decir, de manera responsable. Para ello, el individuo ha de respetar al prójimo. Por lo tanto, la prensa tiene que intentar no buscar la noticia más morbosa, pero, a su vez, tiene que ser respetada por el resto.