LUIS GONZÁLEZ CARPIZO  |  Fotografía: Pixabay  |

Los nostálgicos de los 2000, alguno habrá, están de suerte, el pasado viernes 5 de noviembre llegó a los cines Santos criminales, película que transporta a la New Jersey de los 70. Esto sirve como telón de fondo para ver el desempeño del joven Tony Soprano (interpretado por Michael Gandolfini, hijo del fallecido James Gandolfini; el cual interpretó a Tony Soprano en la serie) en sus años de juventud. Además de las peripecias de Tony, el filme también se centra en las vivencias de Dickie Montisanti, padre de Christopher en una época en la que el padre de Tony está fuera de juego, ya que se encuentra en prisión.

Pero no sólo los nostálgicos están de suerte, los fans de Los Soprano también. La serie que catapultó a HBO a la consagración y que llevó a las series de televisión a otro nivel regresa en el momento en el que la televisión atraviesa su época dorada, y curiosamente no regresa en forma de serie sino de película. 

La película regresa con el espíritu scorsesiano que impregnaba la serie. Esto se denota en que la película cuenta con nada más y nada menos que Ray Liotta. Si ya antes estaba claro el vínculo entre  Uno de los nuestros y Los Soprano (la serie contaba con 27 actores que anteriormente habían participado en la cinta de Scorsese), el fichaje del protagonista de Uno de los nuestros ya hace que éste sea algo innegable. Esta similitud con el cine de Scorsese junto a las múltiples referencias al género de mafia hacen de Los Soprano una serie hecha para fans del género.

Lo que no mantiene la película es el recibimiento por parte de la crítica. Si Los Soprano fue aclamada por crítica y público, Santos criminales no ha corrido la misma suerte. La crítica ha recibido la película con unas valoraciones mediocres, mientras que la serie tiene una valoración de 9.2 en IMDb la película tiene 6.4 en IMDb.

Un último aspecto en el que indagar es el formato en el que se exhibe la película. Mientras que en Estados Unidos se exhibe de forma simultánea en cines y en HBO Max, en España el estreno se dará de forma exclusiva en cines. Este estreno simultáneo no sólo es relevante por la no muy halagüeña posición en la que deja a los cines, sino por las quejas que ha propiciado el propio creador de la serie y guionista de la película (David Chase): ‘Sinceramente, no creo que hubiera aceptado el trabajo si hubiese sabido que iba a ser un estreno simultáneo. Creo que es horrible’ (vía IndieWire). Sirva esta decisión de Warner España para que los espectadores vayan a los cines que tan maltratados (económicamente) han quedado tras la pandemia.

¡Id al cine!