SAMUEL HERNANDO ÁLVAREZ | Fotografía: INQUILINO IDEAL
Con el inicio de las clases, las búsquedas de habitaciones y pisos en los aledaños de las facultades es un constante por los estudiantes que vienen de fuera de Valladolid. La distancia entre la universidad y sus lugares de residencia habitual los obliga a buscar dónde alojarse para poder acudir a clase día tras día. María Gómez y Andrea Herrero nos comentan sus experiencias a la hora de alquilar un piso.
María vino hace ya 4 años desde Avilés (Asturias) a la Facultad de Filosofía y Letras para estudiar la carrera de periodismo. Su búsqueda de piso fue rápida y fácil. Tanto fue que llegó a nuestra ciudad con el alquiler ya apalabrado, con la comodidad que eso genera a la hora de evitar realizar varios viajes. En sus tres años en Valladolid (estuvo un año de Erasmus) su estancia ha sido de lo más confortable. La propia María nos declara que «hace dos años que no veo a la casera» y que no ha tenido ningún problema con ella.
Además, las facilidades ofrecidas por la dueña de la casa son grandes para permitir que la estancia de los estudiantes sea más que positiva. La estudiante destaca que «si algún objeto de la casa se rompe por vejez, lo compro, le envío la factura (a la dueña de la casa) y luego lo descuento de mi alquiler».
En el caso de Andrea, las impresiones son similares. Ella vino de Aguilar de Campoo (Palencia) para estudiar Educación Primaria hace dos años y se declara afortunada por el piso que encontró a su llegada a Valladolid. El hogar estaba recientemente reformado, en contra de otros que buscó que estaban más deteriorados. Se llegó a encontrar con caseros que ofrecían una casa sin televisión porque «los estudiantes no necesitan ver la tele» o algunos que se negaban a cambiar los elementos de la casa que estaban desgastados o, incluso, rotos.
En lo que respecta al precio, ambas establecen que los costes suelen estar entre los 450 y los 600 euros por el piso entero al mes y entre los 150 y los 190 por habitación. A este gasto se deben añadir los costes relacionados con la luz, el agua, la calefacción o el internet, lo que supone unos 50 euros a mayores por persona, aproximadamente. Hay que destacar que este dinero es el destinado al alquiler y a los gastos propios de la casa. A eso habría que añadir los gastos en comida, bebida, elementos de cuidado de la casa, etcétera.
Si tu opción no es un piso, otra posibilidad es la de buscar una residencia universitaria. En Valladolid hay un gran número de oportunidades en lo que a residencias universitarias se refiere. El precio oscila entre los 500 y los 700 euros al mes en pensión completa según el tamaño de las habitaciones. Además de esa posibilidad, varias residencias universitarias ofrecen la opción de ‘Sólo Alojamiento‘. En este caso, el precio está entre los 350 y los 500 euros al mes.
Las opciones para los estudiantes que vengan de fuera de la capital castellanoleonesa y busquen alojamiento son variadas. Los precios, según la opción elegida sea la residencia universitaria o un piso, son muy variables. Generalmente el coste del piso será más asequible que el de la residencia universitaria, así como la libertad que esta opción permite. El precio total que deberá abonar el estudiante incluyendo la habitación y sus gastos propios tales como calefacción, agua y demás estará rondando los 200/250 euros. A eso habrá que añadir los gastos en comida y bebida, entre otras cosas, por lo que el precio final (al mes) rondará los 400 o 500 euros. El gasto de la residencia universitaria será entre 500 y 700 euros al mes incluyendo todo lo relacionado con las comidas y cenas.