JESÚS SANZ DEL CASTILLO  |  Fotografía: Getty Images

Se acercan los días más bonitos del año. Se acercan las fechas en las que toda la familia se reúne para vivir los momentos mágicos más propios de la Navidad. Sin embargo, estas fiestas no son iguales en todos los hogares de España: hay familias numerosas, familias reducidas y familias que se atreven a alzar las persianas de sus negocios.

¿Trabajar en vacaciones o aprovechar la oportunidad en vacaciones?

Quizá este sea el dilema de muchas empresas durante la Navidad. Los autónomos que se dedican a la gastronomía como las panaderías, los restaurantes, los asadores y mesones chocan con el mismo dilema año tras año. Aunque cada vez es más común ver empleos que cierran sus puertas los días de Nochevieja, Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, aún quedan algunos negocios que ven una oportunidad de oro para incrementar sus arcas económicas aprovechando diversos factores. El turismo, el ambiente de las calles y cierto componente de necesidad son los motivos por los que hay trabajadores que se animan a contar los días festivos como días laborales.

Este año no será distinto. Por ejemplo, la Panadería del Castillo, ubicada en Rapariegos, un pequeño pueblo de Segovia, abre todos los días del año. Durante la Navidad, hacen dulces y asan los típicos cochinillos segovianos que muchas familias eligen para cenar o comer los días más señalados de estas fiestas. Otros restaurantes optan por abrir hasta el día de Nochebuena y Nochevieja hasta la hora de comer, para descansar ambos días por la noche y los días 25 de diciembre y 1 de enero.

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¿Necesidad o rutina?

No es muy común trabajar los días en los que nadie lo hace. Sin embargo, hay casos en los que la necesidad apremia y no queda otra opción. En el caso de la gastronomía en las grandes ciudades. Para estos establecimientos, abrir es prácticamente una obligación por la gran afluencia de turismo y porque es en estos días en los que siempre se gana un plus con respecto a la normalidad.

Por otro lado, hay trabajadores que ejercen su labor durante las vacaciones por mera rutina. Lo tienen como costumbre y su trabajo es necesario en esos días. Es el caso de las tiendas de ropa que no pertenecen a grandes cadenas, de los establecimientos de restauración y gastronomía en pequeñas localidades e incluso de las empresas de logística de materiales de primera necesidad. Otro sector que también se emplea es el de la agricultura y la ganadería, ya que tanto la tierra como los animales no entienden de días de fiesta.

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