AINHOA DÍEZ RUIZ | Fotografía: Blog UMOYA |
¿Cuántas noticias has recibido relacionadas con la situación política, económica o social de África la última semana? Seguramente pocas o ninguna. La Federación de Comités de Solidaridad con África Negra (UMOYA) pretende acabar con la desinformación que existe sobre los países tercermundistas de la África Subsahariana.
Ellos mismos se definen como “un grupo de personas sensibilizadas por la situación de injusticia, pobreza y miseria en que viven tantos hermanos nuestros de los pueblos del África Negra”. Su labor principal consiste en mejorar la situación de los pueblos más empobrecidos del continente africano. Para ello, tratan de promover la solidaridad y trabajan con las organizaciones del continente africano que se dedican a hacerlo.
No sólo se informan sobre la situación de estos países para difundirlo posteriormente, sino que también conciencian sobre las miserias que sufren. Además, aportan ideas sobre las causas y consecuencias del contexto africano actual y, lo más importante, proponen soluciones.
Para llevar a cabo este proyecto, organizan sesiones y charlas informativas, como el ciclo “Los caminos de la humanidad” a partir de tres talleres sobre los procesos migratorios y de refugio en África, realizado en colaboración con la Universidad de Valladolid. También se han visto obligados a denunciar situaciones de violación de los derechos humanos. Europapress cubre la noticia del reproche de la ONG a las grandes potencias, a las que acusa de ignorar el “genocidio” que sufre la República Democrática del Congo debido a sus riquezas. Incluso iniciaron un podcast de radio en 2017 bajo el título Jammu África, cuyo cambio de formato se anunció en la página de voluntariado de la UVA.
Sin embargo, la difusión de la situación africana se realiza principalmente mediante el boletín UMOYA. En esta publicación trimestral se aportan informaciones, testimonios y noticias de África, escritas en mayor parte por africanos. En la propia revista recuerdan el objetivo principal: “Tratamos de combatir, en lo posible, el olvido y la desatención de los medios de comunicación tradicionales”. Como prueba de que la máxima difusión es el cometido principal de la revista, especifican que no tiene copyright. De hecho, alientan a la reproducción “parcial o total” y a la difusión de la revista “entre todos los conocidos”.
La iniciativa ha resultado, sin duda, un éxito, como se demuestra con la celebración en 2017 de su 25 aniversario. En el número de enero de ese mismo año, incluyen el editorial “25 años de solidaridad y compromiso”, donde celebran la pervivencia de la revista y se enorgullecen al demostrar la viabilidad de su proyecto de informar sobre los pueblos empobrecidos de África. Además declaran su ánimo e intenciones renovadas de continuar con la labor de luchar contra injusticias y acabar con desigualdades.
«Nos anima la convicción de que vivimos en un mundo estructurado en la desigualdad, la explotación y la injusticia; pero no nos conformamos con denunciarlo, sino que ofrecemos propuestas para romper el círculo perverso de la opresión a escala planetaria, lo que favorece que una minoría de privilegiados viva rica y confortablemente a costa de usurpar los recursos a la mayoría de la población mundial y muy en particular a quienes viven al sur del Sahara”
A lo largo de su trayectoria, la revista UMOYA ha cumplido con creces la labor para la que fue creada. Cada una de sus publicaciones ha aportado multitud de información sobre la África Negra. Por ejemplo, en diciembre de 2008, se encargó de facilitar en primicia unos datos trascendentes que había revelado el Informe de South Africa Resource Watch (SARW). Estos datos consistían básicamente en una lista con los nombres de las empresas implicadas en el tráfico ilegal de coltán en Kivu (República Democrática del Congo).
Como es obvio, para este nivel de trabajo la ONG necesita colaboración. Cuenta con numerosas formas de participar, el voluntariado es una de ellas. Solo con saber idiomas puedes resultar de gran ayuda para la revista, cuyos textos están en su mayoría traducidos al español por voluntarios. Por supuesto, también hay otras formas típicas como hacerse socio, donar, suscribirte a la revista o comprar sus camisetas promocionales. La manera más simple de ayudar a la causa, que enumeran en su blog, consiste meramente en difundir sus proyectos. Ya sea a conocidos o mediante las redes sociales, se ayuda a que cumplan su objetivo.