CRISTINA ZAPATERO FLÓREZ
Fotografía: Nora Aragón
Los gitanos somos sucios. Los gitanos somos delincuentes, traficantes de drogas. Vivimos en barrios marginales, tenemos la piel morena y llevamos el pelo largo y alhajas de oro.
En menos de un minuto, el periodista Sebastián Porras Soto definió a su pueblo. O, al menos, la imagen estereotipada que, de él, tiene la sociedad.
«Khetané» significa «juntos» en romaní, el mismo idioma que empleó Sebastián Porras para presentarse y que representa el objetivo del seminario ‘Creando alianzas entre el movimiento asociativo gitano y los medios de comunicación‘, celebrado el lunes 5 de octubre en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. Se trata de una actividad encuadrada en el proyecto conjunto ‘Construyendo alianzas entre el movimiento asociativo gitano y los medios de comunicación’, organizado entre la Fundación Secretariado Gitano y la Plataforma de asociaciones gitanas Khetané y que se viene desarrollando en diferentes ciudades españolas desde el pasado 29 de septiembre. En este acto, participaron también la Asociación de la Prensa de Valladolid y el Observatorio de Derechos Humanos de la UVa.
Aunque a día de hoy se condena públicamente el racismo, son muchos los que reconocen cambiarse de acera para no cruzarse con un gitano. Y los medios de comunicación, con programas estereotipados y redacciones que invitan a prejuzgar, no contribuyen a mejorar esta imagen. Ese fue el mensaje de la conferencia, que incluyó tanto datos numéricos como un análisis del tratamiento que el pueblo calé recibe en periódicos e informativos españoles.
Entre las estadísticas que se ofrecieron, es destacable que el porcentaje de analfabetismo del pueblo gitano triplique el de la población total. Un 34,5% de los españoles no querría tener un vecino de esta etnia y un 51,7% de los encuestados por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) en 2007 admitía tener poca o ninguna simpatía hacia ellos. Es decir, pese a ser ciudadanos de pleno derecho como marca la Constitución Española, en muchas ocasiones siguen encontrándose en situaciones de grave exclusión social.
Según Sebastián Porras Soto, la imagen que los medios transmiten de ellos supone una «generalización brutal» que contamina la vida real. Para él y para todos los conferenciantes, la clave de la integración está en un periodismo «khetané», es decir, un periodismo en el que gitanos y profesionales de la información trabajen juntos en aras de la realidad.