NOELIA GÓMEZ SÁNCHEZ | Fotografía: Freepik |
Hace una semana, el pasado 14 de febrero, Netflix estrenó la última temporada de la serie española Valeria. Basada en las obras de Elisabeth Benavent, esta entrega de seis capítulos pone el broche final a la historia que debutó en 2020.
En esta temporada, Valeria y sus amigas Carmen, Nerea y Lola hacen frente, una vez más, a los obstáculos que se interponen en su camino. Además, la protagonista intenta compaginar dos aspectos fundamentales de su vida: el amor y la carrera profesional. A esto se suma la reaparición de su expareja, Víctor, con quien debe aprender a convivir.
La producción mantiene la esencia de las temporadas anteriores y sigue contando con un elenco de actores magnífico. La selección musical de cada capítulo tampoco se queda atrás. Y si algo sigue muy presente, es la demostración de amor y confianza entre el grupo de amigas.
Por otro lado, resulta curioso que se haya optado por una temporada adicional, cuando el final de la anterior parecía completamente cerrado. Esto se traduce en algunas tramas que pueden sentirse forzadas, y el hecho de haber reducido la cantidad de episodios (de ocho a seis) acentúa esta sensación. Desde el primer capítulo, queda claro cual será el desenlace de la serie, pues es el final que los espectadores han estado esperando desde el inicio.
A pesar de ello, Valeria ha sabido ganarse un lugar destacado entre los espectadores y en la plataforma. Una semana después de su estreno, la serie sigue en el Top 10 de Netflix. La manera en que representa las relaciones femeninas, la amistad y los problemas de la vida actual han logrado traspasar la pantalla y conectar con la audiencia. En otras palabras, los espectadores se han identificado con los personajes, del mismo modo en que, dentro de la serie, Valeria logra conectar con los lectores de su libro.
