‘Nueva York’, la primera mujer en curarse del VIH tras un trasplante de células madre del cordón umbilical

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VIH
RAÚL REVILLA MÉNDEZ | Fotografía: Pixabay

Se confirman las buenas sensaciones. Y qué bonito y emocionante es poder decir esto cuando hablamos de salud. En mi artículo publicado el pasado 14 de marzo, destacaba un nuevo método capaz de erradicar al completo la enfermedad del VIH: las células madre. La cura, que conlleva un riesgo mortal al necesitar un trasplante, se utilizará sólo para los casos donde la enfermedad se manifieste con más letalidad; es decir, en los casos hematológicos. Y parece que los avances son incluso más positivos de lo esperado.

Antes, tres pacientes, apodados ‘Berlín’, ‘Düsseldorf’ y ‘Londres’, ya habían conseguido erradicar cualquier resto del retrovirus que quedara en su organismo. En otras palabras: se habían curado, y los médicos y científicos encargados de la investigación y el tratamiento lo confirmaban.

Hoy la ciencia también está de celebración, pues una cuarta persona (y primera mujer en conseguirlo), ‘Nueva York’, ya está libre de VIH. Al menos, lleva ya 18 meses sin presentar una recaída; sin que el virus reaparezca en su organismo. Es por el tiempo tan escaso que los científicos prefieren no hablar aún de curación, aunque sí de “remisión de la infección”.

¿Por qué es tan relevante el avance de ‘Nueva York’?

El caso de ‘Nueva York’ – que recibe este nombre porque en la ciudad neoyorquina ha recibido la mujer los cuidados pertinentes – no sólo es novedoso porque se trata de la primer mujer en recibir el novedoso tratamiento, sino también por haber recibido células del cordón umbilical, lo que diferencia enormemente este caso de sus predecesores. Precisamente que se hayan escogido células madre procedentes del cordón (menos exigentes a la hora de presentar compatibilidad en trasplantes) puede ser un indicio de que la mujer era ciertamente incompatible con otro tipo de células. Por tanto, se ha avanzado mucho en la curación del VIH, pues éste es un caso notablemente más complejo que los anteriores. Ahí radica la importancia del caso ‘Nueva York’.

Asimismo, se trata de una mujer de mediana edad que padecía una leucemia mieloide aguda desarrollada en 2017 y que vivía enferma de VIH desde el año 2013. Los médicos mantuvieron la medicación antirretroviral pertinente durante los tres años posteriores a la intervención en la que ‘Nueva York’ recibió el trasplante. Todos los detalles del caso los ha publicado este jueves la revista estadounidense Cell.

Al igual que en los casos previos, la clave fundamental para que el tratamiento curativo haya (parece) tenido éxito en la paciente reside en la presencia en las células trasplantadas de la mutación CCR5 delta 32, que actúa como un escudo contra el VIH.

El futuro de la investigación contra el VIH

La ciencia y la medicina seguirán trabajando conjuntamente en estos avances y, ahora especialmente, en las células madre del cordón umbilical. Si los pacientes más afectados por la enfermedad sufren también incompatibilidades con los donantes más adultos, las células madre del cordón serán la solución a este problema, según afirman algunos científicos.

Pese a que ahora los investigadores tasan la mortalidad de este tratamiento en un aproximado 40%, esta cura puede ser la solución para los casos donde el VIH termina facilitando la aparición de un cáncer agresivo, como le sucedió a ‘Nueva York’.

Los avances en estos estudios dictaminarán si finalmente es posible aplicar este método en grupos más amplios, pero, de momento, las sensaciones son positivas. En definitiva, el peor enemigo del VIH parece ser el tiempo mismo.