ESTEFANIA CHAMORRO | Imagen: Diego Arias
Olga Rodríguez, Edu Galán, Montserrat Domínguez o Raul Cancio son algunos de los más de 30 prestigiosos comunicadores que han pasado por este ciclo de conferencias desde sus inicios en 2010. Más o menos una vez al mes, el Salón de Grados de la Facultad de Filosofía y Letras de la UVa abre sus puertas a estudiantes, profesores y conferenciantes con la intención de acortar la distancia entre los futuros periodistas y aquellos que están en lo más alto. Durante estos encuentros los invitados pueden hablar de absolutamente cualquier tema relacionado con este ámbito.
Las charlas han abarcado desde las denuncias de Gemma Garcia en torno a las condiciones laborales del periodismo al humor más irreverente y mordaz e la mano de Edu Galán. Sin embargo, lo más interesante radica en el turno de preguntas, donde se ponen a prueba las dotes como entrevistadores de los alumnos y donde se produce el contacto más cercano entre los mismos y los conferenciantes. En todos estos años InforUVa ha cumplido su objetivo: acercar a periodistas y alumnos del Grado para compartir experiencias.
El ciclo de conferencias InforUVa nació hace 7 años gracias a las profesoras Virginia Martín y Salomé Berrocal, quién fue directora hasta el pasado curso. En la actualidad son Martín y Dunia Etura, ambas docentes de la Universidad de Valladolid, quienes coordinan esta iniciativa. InforUVa cuenta también con el apoyo de los alumnos del Grado en Periodismo “sin cuya colaboración este ciclo no tendría sentido” en palabras de Virginia Martín. Muestra de esta implicación es el cartel creado por Iván Llamosas, antiguo estudiante de la Uva, o el trabajo en redes sociales. Casi un centenar de seguidores en Facebook y 300 en Twitter siguen las conferencias. Cuenta con su propio WordPress donde los estudiantes cuelgan los artículos relacionados con las conferencias. Además, son muchos los que comparten las citas e impresiones acerca de los conferenciantes a través de hashtags y videos en directo.
Antoni Rubí, Rosa Paz y Juan Luis Sánchez son parte del elenco de conocidos comunicadores que han desfilado por las aulas de la Facultad de Filosofía y Letras. La dirección de InforUVa asegura que muchos de los conferenciantes acuden por sugerencia de los propios estudiantes o la cobertura que ofrece este medio.
Virginia Martin comenta que las perspectivas de futuro son “seguir trabajando en la misma línea invitando a profesionales de campos diversos: diseñadores gráficos de renombre, periodistas de investigación, periodismo deportivo, prensa, radio, televisión, periodismo económico, periodismo político, periodismo cultural, corresponsales, nuevos medios….como hasta ahora se ha hecho”.
Frases como “El periodismo se está reinventando, pero se nos está olvidado hablar de las personas” de Belén Kayser o «Los medios tradicionales no aportan valor añadido, van a morir. La prensa digital es el futuro» de Nacho Cardero, director de El Confidencial, se encuentran entre las más compartidas.
Dado que la mayoría de los encuentros se realizan en horario matinal llenar la sala no es algo fácil, muchos alumnos se ven obligados a decidir entre sus obligaciones académicas y la asistencia a las charlas. Los afortunados alumnos de periodismo gozan de la colaboración de sus profesores, quienes deciden ceder un par de horas lectivas a cambio de una experiencia muy enriquecedora.
Para los estudiantes de otras titulaciones disfrutar de InforUVa supone sacrificar la tan preciada asistencia. Debido a este problema y a otros muchos (como la coincidencia de las horas con otras iniciativas) los profesores suelen sudar la gota gorda: a nadie le gusta que su invitado vea las butacas medio vacías. Por supuesto, la cantidad de asistentes varía en función de la fama que tenga, su prestigio o lo conocido que sea el conferenciante. Por ejemplo, en las visitas de Olga Rodríguez, Monserrat Domínguez o Edu Galán muchos fueron los que se vieron obligados a quedarse de pie durante la aproximada hora y media de charla.
Es durante las citas de grandes comunicadores cuando podemos apreciar especialmente el espíritu de InforUVa y la esencia del buen periodismo. Pongámonos en situación: los primeros en llegar son los reporteros locales y los medios universitarios, como Inform@UVa y Radio Uva. Los espectadores más ansiosos llegan mucho antes de la apertura de puertas y se agolpan ante el Salón de Grados. Los alumnos ya mencionados, aquellos que tenían clase, han pedido permiso a los profesores para salir antes y llegar los primeros a la codiciada primera fila. Una vez que el salón está lleno y, con unos minutos de retraso, la charla arranca. Un responsable de InforUVa presenta al invitado; logros, vida académica y datos básicos que sirven para situar en el contexto a los más despistados.
Tras los aplausos el invitado da comienzo ante el silencio y la absoluta atención de los espectadores, algunos incluso ensimismados. Las redes sociales, especialmente Twitter, comienzan a recibir las primeras declaraciones y fotografías. Bajo el hashtag #InforUVa los asistentes pueden compartir y seguir el encuentro. Frases como “El periodismo se está reinventando, pero se nos está olvidado hablar de las personas” de Belén Kayser o «Los medios tradicionales no aportan valor añadido, van a morir. La prensa digital es el futuro» de Nacho Cardero, director de El Confidencial, se encuentran entre las más compartidas. Una vez finalizada la ponencia, comienza el turno de preguntas. Lo seguidores del invitado guardan en su arsenal una buena cantidad de cuestiones y son los primeros en levantar la mano.
A continuación, hablan los medios de comunicación y les siguen aquellos que, no conociendo especialmente al invitado, se han sentido inspirados durante la charla. Tras 30 minutos de preguntas se da por finalizada la conferencia. Los asistentes abandonan el Salón de Grados y los seguidores más acérrimos se acercan al invitado para compartir impresiones o pedir hacerse una foto con él. Y así, una ponencia tras otra, han pasado ya 7 años.
Todavía queda mucho InforUVa por delante ¡Déjanos en los comentarios quién te gustaría que viniese!
