BLANCA BUENADICHA ALONSO | Fotografía: Pixabay |
El erasmus es una oportunidad que brinda la universidad de Valladolid a sus alumnos para poder ir a estudiar al extranjero. Pero a veces la vida pone piedras por el camino, como el coronavirus (COVID-19). Muchos estudiantes de la UVa por culpa de este virus se han tenido que volver a sus hogares, como Ana Álvarez. Pero también hay valientes que han decidido quedarse en Italia, como Mirella Hebrero de la Hoz. Ambas estudiantes de periodismo en la Facultad de Filosofía y Letras.
Ana Álvarez y Mirella Herrero (respectivamente) cuentan en este vídeo su experiencia como Erasmus en Italia durante la crisis del Coronavirus.
¿Cómo se vivió la noticia del coronavirus desde allí antes de que llegase el virus a Italia?
Mirella Hebrero: Aquí se ha vivido igual que en el resto de los países, todos habíamos oído que el virus estaba en China y que allí había muchos infectados y fallecidos, pero al final no le das más importancia. Creo que es porque nadie cree que al final va a llegar donde están. Por ejemplo, yo estoy en Turín, y todo empezó en un pueblo cerca de Milán que no esta ni a dos horas de aquí.
Ana Álvarez: Antes de que el coronavirus llegase a Italia no estaba muy enterada de la situación. Toda la información que tenía era la que obtuve en navidad en mi casa. Yo en Italia no tenía televisión y no me preocupaba mucho. Las noticias me llegaron gracias a mi familia.
¿Al principio la gente cómo se lo tomaba? ¿Iban con mascarillas? ¿También arrasaban con el papel higiénico? ¿O había normalidad?
Mirella Hebrero: El primer día que se dio a conocer el primer caso de coronavirus en Turín fue un caos, todo el mundo estaba asustado. Ese mismo día se agotaron las mascarillas en todas las farmacias. Pero después salías a la calle y la mayoría de la gente no la llevaba. Los supermercados aquí han estado siempre llenos, no ha habido ningún problema, lo único fue en Milán, el primer día, que ahí sí que arrasaron.
Ana Álvarez: Al principio la gente en Italia se lo tomo con mucha calma, era todo completamente normal. Si que nos anularon desde un principio las clases, pero era muy normal todo, había gente por la calle, no veías a casi nadie con mascarilla, ibas a cualquier supermercado y no había ni colas, no había pasado lo de arrasar supermercados como está pasando ahora aquí.
¿Cuándo se prohibió ir a las universidades la gente que hacía, los estudiantes se quedaban en casa o seguían haciendo vida social?
Mirella Hebrero: El mismo día que se dio a conocer el primer caso de coronavirus en Turín cerraron todas las universidades y los colegios, pero fue lo único porque podíamos salir a la calle y seguíamos haciendo vida normal. Nuestra vida social era igual. No estaba prohibido salir a la calle ni relacionarte con la gente ni nada. Tu salías y veías que las terrazas estaban llenas, las tiendas estaban llenas, todo bien.
Ana Álvarez: El problema de Italia fue que nos lo tomamos con mucha calma, todo el mundo se lo tomo con tranquilidad y encima veníamos de las vacaciones de carnaval. Fue como alargar las vacaciones. En la comunidad de los erasmus seguía habiendo fiesta y todo el mundo estaba de risas, no pasaba absolutamente nada. La siguiente semana se alargó la suspensión de las clases y ya empezaron a suspender todos los eventos, pero estaba todo muy tranquilo. Como dicen en muchos medios ‘el error de Italia fue la tranquilidad’.
¿Hacen clases online? ¿Les han dicho cuando podréis volver o ya se quedan aquí?
Mirella Hebrero: Ahora mismo tenemos clases online, se supone que la universidad esta cerrada de momento hasta el 3 de abril. Viendo cómo está la situación pienso que lo alargaran más.
Ana Álvarez: De momento tenemos clases virtuales. Hay muchos problemas porque se cae la plataforma todo el rato y no está siendo muy cómodo. Por lo menos en nuestro caso. No nos han dicho ni cuando deberíamos volver ni nada, encima que ahora van a cerrar las fronteras se va a complicar un poco más. No sabemos gran cosa ni de la universidad de Valladolid ni de la universidad de allí. Nos han recomendado que igual deberíamos dejar el erasmus porque se puede alargar la situación y eso se vera reflejado en que tengamos problemas para continuar los estudios con normalidad.
¿Conocen a alguien que se contagiase del coronavirus o todas las personas que estaban en Italia estan bien de salud?
Mirella Hebrero: No, no tengo ningún conocido que se haya infectado. Toda la gente que conozco aquí tanto los que se han quedado como los que se han ido a España, están todos bien.
Ana Álvarez: Personalmente no conozco a nadie que haya tenido coronavirus. Mis padres tenían miedo de que yo llegase a casa y que tuviese algo porque estaba en una zona muy peligrosa, pero es que ahora mismo la cosa en España esta igual.
¿Cuándo volviste a España como fue la experiencia en el aeropuerto?
Ana Álvarez: La vuelta a España fue muy deprisa y corriendo. Yo no tenia pensado volver, pero por insistencia de mis padres tuve que coger un billete el domingo por la noche para llegar el martes 10. Justo al llegar a España me dijeron que había sido el último vuelo que salía desde Turín a Madrid. La verdad es que me sorprendió porque ese vuelo lo cogimos por pura casualidad. En el aeropuerto de Turín si que se respetaba el metro de distancia para hacer el control de seguridad para entrar en las puertas de embarque y poco más. Todo el mundo llevaba las mascarillas, había alguna gente que llevaba alguna gafa o algo. Cuando llegamos a España no había ningún tipo de control.
¿Cuál es la experiencia en Turín en estos momentos?
Mirella Hebrero: He vivido con total normalidad hasta el momento en el que nos han dicho que no se podía salir de casa. Salía la noticia de que cada vez había más infectados, pero no se cerraba nada. Y de un día para otro fue cuando dijeron que se cerraba absolutamente todo y se tenía que hacer cuarentena. Cerraron las fronteras también, por lo tanto, no pudimos volver algunos. Ahora estamos aquí igual que en España, en cuarentena y esperando a ver que pasa.
Se espera que el óbice del coronavirus siga durando unas cuantas semanas más, al igual que en España y en casi todo el mundo. Pero las cosas, al igual que un principio también tienen un final y algún día se volverá a la normalidad.