Marina Freire de la Rosa / Fotografía: Antonio G. Encinas
Antonio G. Encinas se define a sí mismo como un vallisoletano de Arévalo (Ávila), con genes de Burgos y Valladolid y toques medinenses, segovianos, madrileños y zamoranos, ya que ha vivido y trabajado en estas ciudades a lo largo de su vida con su familia o por motivos de trabajo. Además, Antonio encontró el amor en la provincia de Zamora. Lleva trabajando en El Norte de Castilla desde 1997. Es un periodista deportivo latente, al frente de la información del Real Valladolid durante 12 temporadas, y ahora trabaja como redactor en la sección local. En ambas secciones Antonio muestra una gran pasión y devoción por lo que hace, disfruta informando a sus lectores.
Pregunta: ¿Por qué eligió usted periodismo?
Respuesta: A mi desde pequeño me ha gustado escribir, pero no encontraba ninguna profesión con la que me pudiese ganar la vida sólo escribiendo. Un día en segundo de bachillerato vino un orientador de universidades para contarnos qué carreras había y nos dejó un libro con algunas de ellas. Ahí descubrí el periodismo y vi que se adecuaba a lo que yo quería hacer: escribir. Gracias a esta carrera dejé de ser una persona introvertida, con miedo a hablar y construí mi faceta de periodista.
P: ¿Fue la carrera cómo usted imaginaba?
R: La carrera de periodismo la hice entre los años 1991 y 1996 en Madrid, en la Complutense, ya que en esos años había muy pocas universidades y la carrera duraba cinco años, no cuatro como ahora. Decepcionante, así definiría la carrera, muchos de mis profesores llevaban años sin pisar un periódico o directamente jamás habían estado en uno que era a lo que yo me quería dedicar. Aún así, el irme a estudiar a Madrid fue una experiencia enriquecedora y me sirvió para madurar al encontrarme solo, con 18 años en una ciudad desconocida. El chaval que fue a Madrid con 18 años no era el mismo que volvió a la meseta con 22.
P: ¿Nunca se ha planteado hacer radio o televisión?
R: Cuando me dedicaba a cubrir los partidos de fútbol colaboraba muchas veces con los comentaristas de radio, ahora que me dedico a la política, he hecho alguna tertulia en las elecciones, pero no me veo capaz de dedicarme a la radio por completo. En cuanto a la televisión la odio profundamente, no creo que una noticia se pueda contar en 30 segundos, en el periódico puedo contar una noticia con más profundidad.
P: ¿Cómo fueron sus inicios en el ámbito laboral?
R: Antes esta carrera duraba cinco años y mis primeras prácticas las hice en El Norte de Castilla. En mi primer verano estuve en la sección Castilla y León con Eloy de la Pisa e Isabel Barbadillo como mis primeros jefes. Cometí un error que acabó saliendo en primera página y ahí pensé que se acababa mi carrera. Afortunadamente me ofrecieron trabajar con ellos el año siguiente con la condición de que aprobase las dos asignaturas que había suspendido, si no, me despedían. Las aprobé. Me metieron en la sección local, lo cual me encantó, e hizo que me esforzase aún más en lo que hacía. Cuando acabé las prácticas me ofrecí para trabajar en futuros proyectos con ellos y el jefe me dijo “te tendré en mis oraciones”. Y así fue, a los dos meses me llamaron otra vez para trabajar en el Norte de la Universidad y dos meses después me ofrecieron irme a Segovia a trabajar.
P: Como ha dicho antes, usted se sacó la carrera entre 1991-1996, por lo que está viviendo de lleno la transformación de la era analógica a la era digital; antes había que esperar a que se publicara el periódico para saber lo que ocurría en el mundo, ahora gracias a Internet, en su caso gracia al elnortedecastilla.es, las noticias se difunden cada vez más rápido, además de la aparición nuevos medios que ofrecen la difusión de noticias como Twitter, Tik Tok o Instagram . ¿Cree que por culpa de estos cambios y muy especialmente de las redes sociales la forma en la que se cuentan las noticias ha cambiado debido a la premura con la que ahora se cuenta todo?
R: La única preocupación de las redes sociales es ganar dinero. No les importa la difusión de bulos por lo que cualquier persona puede contar una patraña y la falta de personal en las redacciones hace que no podamos contrastarlas todas. Cuantos más canales de difusión hay es cuando peor informados estamos. Esta situación no sólo pasa entre los ciudadanos, si no también entre los políticos que no se encargan de verificar aquello que leen, lo que enreda más el debate. Los algoritmos de estas redes sociales hacen que nos enteremos de lo que ellas quieren que sepamos, sin importar si esa noticia es veraz o no.
P: ¿Son las redes sociales competencia directa de los medios de comunicación?
R: Sí. Son competencia y son parásitas, ganan dinero gracias a los medios de comunicación. Además, mientras que un periodista puede ser denunciado por calumnia, las redes sociales no se ven afectadas por los bulos que difunden; y, a su vez, son una herramienta con la que tenemos que trabajar, ya que son una forma de que nuestros contenidos lleguen a más personas.
P: Los periódicos digitales tienen un mayor alcance de audiencia de distintos rangos de edad gracias a su accesibilidad, mientras que los periódicos convencionales son mayoritariamente leídos por gente mayor ¿Se escribe de la misma forma para un periódico digital que para un periódico convencional ?
R: No. De hecho nosotros hace dos años hemos cambiado el procedimiento para realizar una noticia. Antes las noticias que se publicaban en el periódico se volcaban literalmente en la web. Ahora se entra más pronto a trabajar porque a las dos de la tarde tiene que haber una apertura en la web distinta al de las ocho de la mañana (preparada el día anterior); a las siete de la tarde se repite este proceso y a las 00.05 se realiza el último cambio del día, que será la que la gente lea a las ocho de la mañana. Esto hace que trabajemos directamente para la web. La sección de edición con el planillo del periódico y con todas las noticias subidas a la web crean un periódico físico. La forma de trabajar cambia radicalmente.
P: El Norte de Castilla ofrece prensa en digital y prensa en papel. Su periódico dependiendo el día en el que se compre tiene un precio u otro: de lunes a viernes 1,70€, los sábados 1,90€ y los domingos 2,70€. Mientras que en la prensa digital se pueden realizar suscripciones mensuales (8,95€), trimestrales (25€), semestrales (24,50€) y anuales (89€). Estos precios no son equivalente, por ejemplo, si comprase todos los días durante un mes el periódico en un kiosco me gastaría una cantidad de 52€, mientras que la suscripción online solo son 8,95€, cifra inferior al coste de una semana entera de periódico en papel. ¿Por qué esto es así?
R: El coste de producción es mucho más barato. Con el periódico físico hay que comprar bobinas de papel, precio que cada vez sube más, una rotativa, El Norte de Castilla ya no tiene rotativa propia por lo que hay que pagar a una empresa, los gastos de impresión, el transporte de almacén al kiosco y los sueldos de todas las personas que trabajan en el proceso de elaboración de noticias, creación del periódico y su distribución. El precio del periódico no paga el precio del periódico.
P: ¿Cree que la gran diferencia de precios influye a la hora de elegir la forma en la que nos informamos?
R: No, el periódico en papel lo suele comprar la gente mayor, una costumbre que los jóvenes no tienen, para ellos lo normal es meterse en Internet y buscar la noticia.
P: ¿Acabaremos viendo algún día que la prensa no se escriba en papel?
R: Probablemente, cada vez es más caro de distribuir, cada vez hay menos puntos de venta, las costumbres van cambiando…
P: Por último, ¿daría algún consejo a los jóvenes como yo que hemos decidido estudiar esta carrera?
R: Primero os recomiendo que os enteréis bien de qué es ser periodista, el periodismo no es ser influencer. Lo segundo, para dedicarse a esto hay que ser curioso en absolutamente todo, hay que estar al tanto de los sucesos del día a día. Leed, escuchad, ved las noticias, no Instagram, Tik Tok o Twitter, medios fiables. Siempre seguir formándote, tener una disposición de aprendizaje continua y ser crítico con aquello que lees.