Carmen Caffarel: “Me han llegado a decir ‘en la cocina tenías que estar’”

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ESTEFANIA CHAMORRO | Imagen: Estefanía Chamorro

«En la cocina tenías que estar». Una frase sorprendente para una gran profesional como es Carmen Caffarel (Barcelona, 1953), quien dirigió Radiotelevisión Española desde 2004 hasta 2007. Una etapa que define como “muy muy dura, por ser mujer, por ser catedrática y por no pertenecer a ese mundo”. Aun así, señala que no se arrepiente de nada y es que bajo su dirección se llevaron a cabo el apagón analógico y la Ley de la Radio y la Televisión Estatal. “Las televisiones públicas deberían convertirse en auténticos laboratorios de experimentación de nuevos formatos”, aseguró durante su conferencia celebrada este miércoles en la Sala de Juntas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UVa. Tras su salida fue directora del Instituto Cervantes durante 5 años; en la actualidad, imparte clases en la Universidad Rey Juan Carlos.

Carmen es hija del actor José María Caffarel, pese a su sangre artística decidió decantarse por la carrera académica. Es doctora en lingüística hispánica y catedrática de comunicación audiovisual, algo que lejos de beneficiarla en RTVE supuso una diferencia. “Yo sabía del tema a nivel académico, pero no mediático”. Una de sus principales ambiciones fue despolitizar la televisión pública; durante su gestión se eliminó el estatuto del año 80, aquel que establecía que los directores RTVE debían ser elegidos por el presidente. “No he sido nunca ni seré militante de ningún partido. Soy una rebelde sin causa. Fui la última directora elegida a dedo por un presidente del gobierno”.

Defiende la televisión pública como una necesidad, considera que debe velar por los contenidos que no emiten las cadenas privadas. Carmen es sensata y cercana, habla con orgullo de las reformas que llevaron a Televisión Española a ser líderes en Informativos, “Fui muy criticada porque lo primero que hice fue parar todas las tertulias porque estaban muy sesgadas. Hacían falta más expertos, pero sin renunciar a hacer televisión. También fui muy criticada por ‘59 segundos’. La idea era que se dijesen cosas juiciosas en poco tiempo. Elegí a Ana Pastor porque me parecía una gran profesional”.

Como presidenta de RTVE también tuvo que hacer frente a la deuda económica que tenía el medio en aquellos años. “Hay que buscar la excelencia y la eficiencia económica, máxime si estás trabajando con el dinero de los contribuyentes”. Pone como ejemplo uno de los programas más antiguos y conocidos del medio. “Cada capítulo de ‘Cuéntame’, en ese momento costaba 1 millón de euros. Ahora cuesta 500.000”. Uno de los golpes más duros para los ingresos de Televisión Española fue el retiro de la publicidad, algo que Caffarel califica como un error. «Debe tener menos minutos y una publicidad menos agresiva, pero no quitarla”.

“Hay que saber encontrar un equilibrio; sabes que la emisión de unos Juegos Paralímpicos nunca va a ser rentable, pero si cumple la función de servicio público“, explicó también la profesional por su implicación y su afinidad por la labor social. Durante sus años en RTVE se distinguió por ser muy accesible. “El primer día me dediqué a pasar por todos los departamentos para saludar a todo el mundo, algo que no había hecho ningún director antes”.