YOLANDA FERNÁNDEZ BLANCO  |  Fotografías: Wikipedia  |

Carmen de Burgos (1878-1932) es una figura histórica de gran relevancia tanto por su lucha para alcanzar la igualdad de la mujer, como en el campo de la literatura y del periodismo. Ha sido la primera mujer periodista, reportera de guerra y defensora de los derechos de la mujer. Además, es reconocida como la escritora y periodista de mayor prestigio de la Edad de Plata de la cultura española (primer tercio del siglo XX). Sin embargo, el franquismo la llevó al olvido tras secuestrar, censurar y quemar cualquier obra que tuviera su firma al ser considerada una amenaza para el régimen a pesar de que había fallecido años atrás.

Carmen de Burgos fue traductora, periodista y escritora, pero, sobre todo, fue una activista que luchó a lo largo de toda su vida por los derechos de la mujer, pero también por la educación infantil y la defensa de la comunidad judía.

Comenzó a trabajar como periodista en el Heraldo de Madrid, pero se trasladó al Diario Universal. Allí escribía la columna semanal Lecturas para la mujer, donde debía aconsejar a las amas de casa sobre la belleza y el hogar. No obstante, De Burgos aprovechaba para introducir ideas feministas y de sufragio universal femenino, por lo que se vio obligada a esconder su identidad en muchas de sus publicaciones bajo seudónimos, el más popular fue Colombine. Ella misma vivió las desigualdades que sufrían las mujeres a diario. Se mudó a Madrid junto a su hija tras aprobar las oposiciones a profesora y divorciarse de Arturo Álvarez Bustos, un periodista con quien se había casado a los dieciséis años en Almería, su provincia natal.

Recibió el apodo de ‘la divorciadora’ al publicar el artículo El club del divorcio (1904) en el que decía: ‘Me aseguran que muy en breve se fundará en Madrid un Club de matrimonios mal avenidos con el objeto de exponer sus quejas y estudiar el problema en todos sus aspectos, redactando las bases de una ley de divorcio que se proponen presentar en las Cámaras’. Generó mucha controversia, pero no tanto como El divorcio en España, lo que ella denominó ‘un libro colectivo o social’. Con este ensayo pretendía abrir un debate acerca de si era necesario o no regular legalmente el divorcio en España. La primera parte recopila la opinión que solicitó a algunos escritores como Pío Baroja, Vicente Casanova o María de Echarri. La segunda cuenta con las opiniones de algunos lectores. El resultado de la encuesta se resume en la declaración de De Burgos: ‘De nuestro plebiscito resulta que la opinión de España es favorable al divorcio y es indudable que se establecerá entre nosotros como conquista de la civilización’.

Durante 1905, conoció a las sufragistas británicas en un viaje financiado a partir de la beca para estudiar los sistemas educativos de otros países. Cuando regresó, inició una campaña por el sufragio femenino en una columna del Heraldo de Madrid conocida como El voto de la mujer, que tuvo que cerrar debido a la presión social. Fundó y dirigió la revista Crítica (1908), de la que apenas quedó constancia tras el franquismo. Viajó para cubrir la Guerra de Melilla como corresponsal en 1909, siendo la primera mujer corresponsal de guerra de la historia de España. Un tono antibelicista creciente caracterizó sus artículos.

La periodista organizó la primera manifestación feminista de España el 30 de mayo de 1921. El objetivo era presentar un manifiesto con nueve puntos en el Congreso de los Diputados para conseguir la igualdad. Pocos años después, publicó el ensayo La mujer moderna y sus derechos, considerada la biblia del feminismo en España. Un ejemplo más de su espíritu crítico y de lucha es Puñal de Claveles (1931), que trata la emancipación de la mujer y la búsqueda de la pasión. Además, trata la homosexualidad en la novela Ellas y ellos o ellos y ellas.

Falleció siendo la directora de la Cruzada de Mujeres Españolas y de la Liga Internacional de Mujeres ibéricas e Iberoamericanas a los 64 de edad en octubre de 1932, año en el que se aprobó la primera ley de regulación del divorcio en España, el matrimonio civil y el voto femenino bajo la Segunda República.