AINHOA ORTEGA GUTIÉRREZ | Fotografía: Pixabay |

El apagón sigue dando de qué hablar. El pasado 28 de abril una falla en la red eléctrica dejó incomunicadas durante varias horas a España y Portugal, en un hecho sin precedentes en la historia moderna de la península. Ambos gobiernos siguen trabajando en conjunto para esclarecer qué provocó el colapso de energía y de esta manera prevenir otro episodio.

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, comparecía el 7 de mayo en el Congreso de los Diputados, donde los partidos políticos pedían respuestas al hecho ocurrido la semana anterior. Sánchez ha explicado que se sigue trabajando para analizar que fue lo que pasó, pero que los datos son densos y tardarán un tiempo en dar con la respuesta, la cual se hará pública. Ha querido también hacer hincapié en la rápida recuperación del suministro.

Hasta el momento, se encuentra en marcha un Comité de Análisis Técnico liderado por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Sara Aagesem, centrado en la ciberseguridad.

Se sabe que el apagón no afectó al resto de Europa, gracias a la rápida actuación de Francia, quienes detectaron anomalías en la red eléctrica del país y se desconectaron de esta para aislar el fallo y mantener la estabilidad del sistema eléctrico en el resto del continente. Las primeras hipótesis del país indican que pudo deberse a un exceso de energías renovables, pero aclaran que no tienen pruebas de que esa fuese la causa directa.

Después de una semana, Portugal ha restablecido las importaciones de energía desde España con precaución, únicamente con un 1 de las 2,76 GW que se importaban antes del suceso. Recuperada la conexión, el país portugués ha trabajado con sus propias fuentes de energía.

Bandera de la UE / Fotografía: Pixabay

Europa también está implicada en esclarecer qué ocurrió ese día y qué acciones tomar para evitar un nuevo evento de tal magnitud en otro país del continente. El comisionario de Energía Dan Jorgensen ha recordado que La Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO – E) tiene activado un protocolo de investigación en la que se dará un informe factual en un plazo máximo de 6 meses explicando que ocurrió y aportando recomendaciones. Además, aclara que no hay ninguna razón para señalar como culpable a las energías renovables.

Uno de los debates que surge a raíz de este acontecimiento es si la energía nuclear sigue siendo más estable que cualquier otro tipo de energía. Pero, desde Europa, han dejado claro que esa decisión concierne únicamente a los gobiernos nacionales.

Cabe aclarar que, en España, las energías que empezaron a funcionar y lideraron la recuperación de la red eléctrica fueron las centrales hidroeléctricas y las interconexiones externas, gracias a la colaboración de Francia y Marruecos, lo cual hizo que el sistema se pudiese estabilizar.

Restablecido el sistema de redes, España vio como el precio de la luz se multiplicaba por cinco debido a, entre otras cuestiones, el desajuste entre la oferta y demanda provocado por el corte de suministro y la recurrencia a centrales de ciclo combinado, una fuente más cara respecto a la energía renovable.

Energía Eólica / Fotografía: Pixabay

Por el momento, las investigaciones siguen avanzando sin poder dar todavía una respuesta clara sobre lo que ocurrió ese día. Los gobiernos de España y Portugal siguen trabajando conjuntamente para evitar que algo así pueda volver a suceder.

Aun así, ha quedado en evidencia la debilidad que enfrenta la Península Ibérica y, por ende, los países miembros a la Unión Europea en materia de electricidad. Al tener redes interconectadas, cualquier problema que afecte a un país puede, rápidamente, extenderse a más zonas. En este caso, gracias a la rápida intervención de Francia, el problema quedó focalizado en un punto para evitar el colapso total.