Fotografía: Sandra Soria
En la actualidad, el consumismo se ha disparado notablemente debido a los estados con desarrollo industrial capitalista. Consumir es algo habitual pero hoy en día no se trata solo de cubrir necesidades básicas, sino de comprar servicios, bienes y productos innecesarios. Este hecho se ve apoyado por factores como la globalización, la moda, internet o la publicidad, entre otros.
Por este motivo las grandes masas no necesitan salir de casa para poder adquirir un bien o un servicio. Ya no pasa nada si no hay esa prenda que te gusta fisicamente en la tienda, pues podrás hacer uso de la tecnología y comprarla a través de la página web. Hoy, viernes 26 de noviembre, comienza el Black Friday. El Viernes Negro es una tradición estadounidense en la que se inaugura la temporada de compras navideñas con grandes rebajas. Esta costumbre se ha expandido internacionalmente con una gran rapidez. En la mayoría de los establecimientos, estas promociones suelen durar a lo largo de todo el fin de semana, teniendo en cuenta que, en las plataformas digitales ya han empezado ayer. Debido a este acontecimiento, las compras se acentúan dejando en poco tiempo los productos agotados. La mayoría de la gente aprovecha para comprar los regalos de Navidad a sus seres queridos; pues después, los productos ya no serán igual de asequibles ya que su coste se elevará. Actualmente, la publicidad ha propiciado que las grandes marcas lancen sus ofertas en nuestro país, lo que es bueno para las empresas ya que `cuanto más caro, es mejor´ por lo que los consumidores demandarán más.
Por otro lado, también cabe destacar el Buy Nothing Day, que es el `Día de No Comprar Nada´ y que se celebra mañana, sábado 27 de noviembre. En este día, los activistas sociales pretenden protestar contra el consumismo que provocan los grandes negocios y el propio sistema económico actual. Según ellos `consumir lo necesario es necesario´ pero esto no conlleva a comprar aquellos bienes o servicios que ya se tienen o de los que se prescinde. Lo que se genera con esta continua costumbre de `oferta y demanda´ es acrecentar la contaminación ambiental debido al uso de enormes cantidades de recursos. Además, tiene otros efectos negativos como: la mala distribución de la riqueza; el comprador gasta dinero innecesario en productos que le resultan atractivos por diversos factores, como por ejemplo, el olor de una tienda, la bolsa con su logotipo, ver a la gente con productos, la música, etc. Del mismo modo, los fabricantes de estos bienes también sufren las consecuencias; pues cuanta más demanda, más trabajo tienen y, el sueldo disminuye, ya que se necesitan a más trabajadores para que la compañía no pierda beneficios.
La conclusión de estas dos grandes tradiciones está en que hay que saber comprar con precaución ya que también hay que tener en cuenta que el consumismo no se basa solo en saciar las necesidades y los gustos de un individuo en concreto, sino que de igual forma plantea graves efectos a nuestro alrededor.
¿Tú que opinas?