ÁLVARO PÉREZ FERNÁNDEZ | Fotografía: Marina Lajo |
La pandemia actual provoca numerosas consecuencias. La pérdida de empleo de multitud de trabajadores es una de ellas, y afecta a gran parte de los sectores de la economía. El sector de la información no se ha librado de este lastre y también ha resultado bastante perjudicado.
El pasado martes, el medio digital procedente de Alicante, información.es, publicó una noticia en la que comunicaba un ERE por parte del periódico local Prensa Ibérica. En él, se verían perjudicados veintidós trabajadores, diecisiete de ellos periodistas. Inicialmente solo el diez por ciento de la plantilla se iba a ver afectada, pero al final la cifra ha superado la veintena de despidos.
Al igual que en la pasada crisis de 2008, la prensa local y escrita ha sido la más perjudicada de este sector. Diferentes organizaciones como FAPE, se han pronunciado en contra de esta decisión. Argumentan que sucesos como este, fomentan que el ciudadano recurra a canales de información alternativos que favorecen a la desinformación.

También la Asociación de Periodistas de la provincia de Alicante se ha pronunciado a favor de los trabajadores de este sector. Defiende que el despido de periodistas supone un deterioro de calidad informativa en un momento en el que la población es mucho más exigente, tanto en cantidad como, sobre todo, en calidad.
No solo se ven afectados periódicos locales. El diario digital economíaDigital, publica una noticia hace más de una semana en la que cuenta que informes de Auditsa y Arcemedia muestran como, al comparar este año con el anterior, los periódicos de papel se han llevado la peor parte. Incluso a pesar de que los quioscos se mantuvieron abiertos durante el confinamiento.
Después de los peores meses de la pandemia, los diferentes medios reflejan cual ha sido su rendimiento. Unidad Editorial publicó los resultados del grupo propietario de cabeceras en España como El Mundo, Marca y el económico Expansión, entre otros. El resultado fue un descenso del quince por ciento respecto al año anterior.
El mejor parado, dentro de lo que cabe, fue el ABC, cuyo editor expresó que la pandemia había dañado sus cuentas, pero en menor medida que al resto de medios. El dueño de La Vanguardia, afirmó su intención de llevar a cabo un ERTE, debido a las consecuencias de la pandemia y se lo hizo saber a sus trabajadores por medio de una carta.