NOEMÍ FERRERO AVEDILLO  | Fotografía: Pixabay  |

La responsabilidad social que tienen los fotoperiodistas ha ido incrementándose con el tiempo. El fotoperiodismo nació como forma de contar, a través de imágenes, lo que estaba sucediendo. Por tanto, el fotoperiodista es una especie de artista, autor y escritor. Existen muchas fotografías como la de Steve McCurry (1950), “La niña afgana” que es historia del siglo XX. Pero la realidad es que muchos fotoperiodistas no saben distinguir el fotoperiodismo real, del fotoperiodismo radical.

La niña afgana./ Fotografía: Steve McCurry

Según Lorenzo Meloni -fotoperiodista de la agencia Magnum- “No hay límites sobre lo enseñable, lo que puede ser visto puede ser fotografiado. Pero si se trata de representar la vida y la muerte, respetar al sujeto es primordial. Me suelo preguntar si a mí me gustaría ser representado de una determinada manera o si haría la misma foto de un amigo o familiar. Existe el deber de documentar, pero también la necesidad de respetar”.

El colapso del califato. / Fotografía: Lorenzo Meloni

Por tanto, se abre un debate sobre la ética periodística y la moral, muchos de ellos se dejan llevar por imágenes sensacionalistas o cruentas que creen que tendrán mucho impacto en la sociedad, pero se olvidan de lo más importante, ¿esa imagen cambiará la forma de pensar de la gente, o causará algún tipo de emoción al lector? ¿o simplemente es una fotografía vacía de significado?

Muchos festivales de fotoperiodismo dejan fuera fotografías de atentados terrorista. Jean-François Leroy, director de Visa pour l’image (uno de los festivales de fotografía más prestigioso), aclara que la sucesión de atentados no deja de aumentar y la representación de esos actos implica un riesgo de normalizar la situación.

Sin embargo, otro de los festivales más prestigiosos como es el World Press Photo es defensor de un fotoperiodismo más radical donde lo esencial es reflejar la realidad en la que vivimos.

El objetivo de un fotoperiodista es mostrar la realidad de la manera más honesta y real, pero sobre todo, ser consciente del alcance que va a tener la fotografía.