CELIA FALCES MIRAVALLES | Fotografía: Pixabay |
El objetivo del periodista es el de informar y buscar la verdad de los casos relevantes que afectan a la sociedad. Pero este trabajo no es una tarea fácil. En ocasiones el profesional ha acabado bajo protección y, en el peor de los casos, en un ataúd. Actualmente, la mayor parte de las cosas se mueven por intereses y, a veces, la verdad no interesa que salga a la luz. Es en este momento cuando ciertas entidades o individuos atacan al periodista e incluso llegan a amenazarle de muerte. Además, con la importancia que tienen ahora las redes sociales parece que el acoso cibernético es más fácil de llevar a cabo. Se debe a que estas críticas, al estar refugiadas tras las pantallas, silencian y humillan a periodistas cuyos trabajos les han ofendido. Les atacan de forma telemática y pueden llegar a usar métodos excepcionalmente abusivos.
Reporteros Sin Fronteras ha publicado un informe sobre el acoso que sufren los periodistas en Internet. Para elaborar este estudio, han tenido que investigar y documentarse acerca de casos de acoso online hacia profesionales de la comunicación en 32 países.
Los métodos que más se utilizan para ejercer estos ataques son diversos. Entre ellos se encuentra la desinformación. Este procedimiento significa el uso de redes sociales para lanzar una avalancha de noticias falsas que hagan pasar a un segundo nivel el hecho periodístico que se ha denunciado. También se usa la amplificación, es decir, hacer que pasen desapercibidos contenidos periodísticos al elevar el impacto de noticias progubernamentales. Muchos profesionales de la información también son víctimas de intimidación. Les atacan, les insultan y hasta les amenazan. Todo por desacreditarlos y lograr silenciarlos.
Dentro del sector de la información, los hombres y las mujeres no sufren por igual estos ataques cibernéticos. Dos tercios de mujeres periodistas han sido víctimas de acoso y el 25% de los casos se produjo en línea, según datos de la Federación Internacional de Periodistas. Dos tercios de las profesionales a las que la Federación ha encuestado, aseguran que no llegaron a presentar una denuncia formal. Del 84,8% de personas que sí lo han hecho, muy pocos quedaron satisfechos con las medidas que se tomaron
Una de las cosas más preocupantes es la elevada cifra de víctimas femeninas dentro del periodismo. El 95% de los profesionales de la información y comunicación que padece este tipo de acoso son mujeres, no tanto por su profesión sino por su sexo. El 44% de las mujeres comunicadoras ha sufrido algún tipo de acoso cibernético según la Federación Internacional de Periodistas.