Ante la ausencia de la capitana del equipo, una de las jugadoras del conjunto femenino ganador del Torneo de Periodismo 2015, MACníficas, ha concedido una entrevista a Inform@UVa. Se trata de Diana Rodríguez, que nos ha descubierto, además de diferentes anécdotas, cómo se vive desde dentro este torneo.
MIGUEL ANGUITA PEREIRA | Fotografía: Torneo de Periodismo y Diana Rodríguez
Diana es una jugadora fiel. Y es que, desde que entró en la carrera, solo ha competido con un equipo de fútbol sala: MACníficas –también conocidas como ‘las biscottos’ por amañar partidos-. A unos meses de abandonar las aulas, se muestra orgullosa de haber permanecido leal a su grupo, el que la hizo alzarse con el Torneo de Periodismo el pasado curso.
Después de cuatro años y con un equipo ya desmantelado por completo, su respuesta a las ofertas que ha recibido de otros conjuntos para integrarse en su plantilla ha sido clara y rotunda: “Soy fiel a mis colores, no podría hacerles eso”. Incluso se negó a formar parte del de su propia clase, el MACaffe, por seguir jugando con sus compañeras veteranas.
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La polémica: MACníficas se ríe del Torneo
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Una de las grandes polémicas que rodea a MACníficas es el supuesto amaño de un partido que se habría producido en su primer año de competición en el TP. Al ser preguntada por este tema, Diana se ríe de manera compulsiva hasta acabar confesando lo que sucedió, no sin antes apuntar con miedo: “Mis compañeras me van a matar”.
En ese primer año disputando encuentros en la pista roja, había tres equipos fuertes: Warriors, Mac Mariam’s y MACníficas. Si ellas perdían el último partido contra MaCabras, se enfrentarían a un tercer equipo más débil que Warriors o Mac Mariam´s. Así las cosas, tomaron una decisión arriesgada: amañarían el partido para pasar de ronda y jugar contra el equipo más débil. “Nos dejábamos meter tres goles y, para no aburrirnos, luego nosotras metíamos dos. Y así todo el rato”, confiesa la gallega.
«Amañamos el partido para enfrentarnos a un equipo más débil en la siguiente ronda».
En el descanso, ante las risas de MACníficas y los rumores sobre ese posible biscotto que ya circulaban con anterioridad al choque, los aficionados que estaban viendo el partido saltaron al campo gritando indignados: “Os retiráis, os retiráis”.
Fue en el ecuador del segundo tiempo cuando el equipo contrario se dio cuenta de todo y decidió meterse en propia para no dejar lugar a la trampa. MACníficas reaccionó rápido y, al sacar de centro, hicieron «un pasillo a Ainhoa, aplaudiéndola y dejándola pasar hasta la portería para que se marcase en propia”, en palabras de Diana. “Entonces, ahí ya saltaron todos, invadieron el campo pidiendo nuestra retirada del Torneo”, relata.
Finalmente, les dieron el partido por ganado y pasaron a la siguiente ronda, como todo estaba planeado. Y no solo eso, sino que, además, tuvieron suerte: el equipo al que debían enfrentarse decidió retirarse del TP como muestra de su indignación por esta actuación de MACníficas. “Al final, incluso nos salió mejor de lo que esperábamos, ya que pasamos directamente a la final sin jugar el partido”, concluye el relato de los hechos.
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El valor de un equipo unido
Después de las aclaraciones, toca hablar propiamente de fútbol. Una pregunta directa cambia radicalmente el rumbo de la conversación: «¿Te consideras buena jugadora?». De nuevo, sinceridad. Reconoce que, si bien no era de las mejores jugadoras, tampoco era mala. “Siempre uno por partido metía. En la final del año pasado marqué tres. Aunque no era la que más anotaba», explica Diana.
Continuamos. ¿Ha habido alguna vez problemas de vestuario? «No, para nada, porque cada una sabía qué rol tenía en el equipo. Pero, sobre todo, porque desde que llegué a Periodismo hemos tenido buen rollo todas, tanto para salir de fiesta como para jugar al fútbol. Éramos una piña. En cada partido, jugábamos -aunque fuera solo un minuto- todas las jugadoras», responde la estudiante.
«Siempre ha habido muy buen rollo en el equipo. Éramos una piña».
Al inquerir sobre el rival más duro y tras la obvia referencia a Mac Mariams’s, Diana señala a AMaczonas: “Simplemente con Anabel el equipo… tenía mucha calidad, tenía técnica y tenía golpeo, nunca sabías cuándo te la podía hacer”.
Sus logros en el terreno de juego parecen no llevar aparejada mucha planificación. Rodríguez confiesa que “no eran muy de entrenar”, limitándose a un par las ocasiones en que quedaron para ensayar en esos tres años. Y como ocurre en todo torneo de fútbol universitario, esas dos veces se concentraron en el primer año. Es más, una de ellas, el único objetivo de la reunión fue para ver cómo era Diana. “En cuanto vieron que daba cinco toques seguidos dijeron: ‘Buah, vaya fichaje’”, comenta.
La jugadora no titubea al decir quién era la mejor con el esférico en MACníficas: Ainhoa Zabaleta, la capitana del equipo. “Era una jugadora increíble. Jugaba de portera, de jugadora… Era genial verla tocar”, añade.
Aunque «MACníficas se ría del torneo”, al final, conquistaron muchos seguidores que no dejaron pasar la ocasión y, seguros de que el conjunto iba a resultar vencedor del Torneo, “llevaron bizcochos, pancartas, champán… fue una pasada”, según cuenta Diana. “Este último año quería ganar el TP, ya que era el último de curso de mi equipo y probablemente el mío. Quería ganarlo sí o sí porque, después de tres años perdiendo contra Mac Mariam’s, parece una tontería, pero te hace ilusión”, concluye.