NORA ARAGÓN BASTERRECHEA | Fotografía: Celia Gallego
Patricia Durántez es doctora por la Universidad de Valladolid e investigadora en el Área en Periodismo, en materias como Comunicación Organizacional y la Comunicación digital. Ha defendido hace dos meses su tesis doctoral, que versa sobre las Estrategias de Comunicación Corporativa Digital, tomando como ejemplo la adaptación de las salas de prensa virtuales de las empresas del IBEX 35 al entorno de la web social.
En cuanto al tema de su investigación, que, a primera vista, parece algo complicado de entender, explica: “Mi intención ha sido analizar cómo estas empresas adaptan la comunicación corporativa -los contenidos, tan complejos, y las estrategias que han utilizado- al medio digital social. Las redes sociales que las empresas utilizan, los nuevos perfiles profesionales que crean las direcciones de comunicación de estas empresas…”.
Este tema, de gran actualidad e indispensable para el mundo empresarial, ha suscitado un gran interés en Patricia, ya que, día a día, el periodismo se nutre de la comunicación corporativa: “En el periodismo tradicional, sobre todo, hay muchísima dependencia de los contenidos de estas fuentes oficiales, ya sean empresas o por ejemplo, gabinetes de comunicación de partidos políticos”, comenta. A esto se suma, en sus palabras, un gran desconocimiento acerca de la labor que ejercen los equipos de Relaciones Públicas. “Se ha menospreciado de alguna manera su trabajo, pasando a ser empeñado por periodistas, recibiendo esto el nombre de periodismo de fuente”, añade.
Sobre la opinión, casi generalizada, de que la muerte del periodismo tradicional se está acercando, su postura es clara: “Creo que el periodismo ha rejuvenecido con las posibilidades que ofrecen los mass media y las nuevas tecnologías, dando muchas más opciones que pueden, además, enriquecer al periodismo tradicional: la posibilidad mucho más inmediata y fácil de verificar fuentes y contrastar datos, de que los medios dejen de estar supeditados a intereses económicos o político-ideológicos, la posibilidad de creación de muchos más medios, de interacción con el público…”.
Su vocación por el periodismo comenzó desde antes de entrar en la carrera –pertenece a la primera Promoción de Periodismo de la Universidad de Valladolid (2003-2008)-, siempre le interesó más el periodismo escrito que la televisión y la radio y, sobre todo, los temas culturales, aunque al irse metiendo cada vez más en materia, empezó a gustarle más la política y la economía. Caló en ella la imagen teórica del periodismo como un cuarto poder, al servicio del ciudadano, vigilando a la élite, cuyos pros y contras fue descubriendo con el paso del tiempo.
Concluye la entrevista proponiendo su manera de ver el periodismo ideal, fuera de las ataduras y dependencias de los poderes económicos e ideológicos: “Traería de vuelta el periodismo reposado, de análisis, de aclaración e investigación de datos, que se ha perdido con la aparición de las infinitas fuentes en Internet y de la necesidad de inmediatez de las noticias en las redes sociales”. Una práctica que relaciona con esa idea de periodismo al servicio de la ciudadanía, “ofreciéndole la mayor cantidad de información y datos posible para que ninguna pregunta quede sin resolver”, apunta. Para ella, ese periodismo como servicio tendría que conllevar un carácter más interactivo, en el que los consumidores puedan aportar información y opiniones, en el que se establezca un diálogo entre las noticias, los periodistas y el público, enriqueciendo el mensaje participando todos en la conversación informativa.